¿Correr para llegar?

El despertar de cada mañana se ve alterado por los estridentes sonidos de las alarmas de los celulares que resuenan sin parar y así entre posponer y cancelar, los ojos se van abriendo para arrancar cada día. Repasar las actividades propuestas, entrar a la rueda de la rutina, ser funcional al sistema, ingresar a la vorágine cotidiana, ser productivo y funcional… Exigencias de la vida moderna.

Sobre el escenario se pueden observar tarimas y bloques azules de diferente tamaño, las hay más grandes y más pequeñas, algunas simulan ser pasarelas, otras asientos y otras incluso podrán convertirse en mesas. Por detrás, los músicos que, como en cada obra de teatro musical, ejecutarán los instrumentos en vivo dando el toque de magia que la dramaturgia requiere.

El ritmo vertiginoso de la vida actual exige lograr el anhelado éxito a los doce personajes de esta pieza teatral, craneada por Marcelo Caballero y Martín Goldber con música y letras de Juan Pablo Schapira. Cada uno de ellos, a lo largo de los ochenta y cinco minutos de duración de la obra, tendrá el desarrollo de su historia, de sus conflictos y el motor que lo impulsa a esa carrera sin final para llegar a esa inalcanzable meta. Todos ellos encabezados por un inusual líder: un asistente virtual.

Los desencuentros dentro de una pareja, los vaivenes y frustraciones de una estudiante, la alocada vida de una médica residente, los anhelos por la llegada del amor, el intento constante de triunfo de un artista musical, los despiadados castings por los que deben atravesar dos actrices; son algunas de las escenas que irán transcurriendo.

Cada uno de los artistas en escena se destacan y se amalgaman de manera deliciosa. La interacción entre los personajes y la tecnología crea momentos muy divertidos, pero también reflexivos, llevando al público a cuestionar la relación actual con la tecnología y la acelerada naturaleza de la vida actual.

La música, se convierte en el latido del espectáculo, guiándonos a través de las emociones y desafíos de cada personaje. Los números musicales son ejecutados con maestría, destacando la versatilidad del elenco y la calidad de la producción. La coreografía dinámica propuesta por Marina Paiz y la puesta en escena creativa, también ideada por el autor/director Marcelo Caballero, contribuyen a la energía contagiosa que impulsa la trama.

Lo quiero ya se presenta como un vibrante y cautivador viaje teatral que ofrece una experiencia única que fusiona la brillantez musical con una narrativa fresca e ingeniosa. La obra invita a la reflexión sobre las prioridades de la vida, recordando la importancia de la pausa y la calma en medio de la vorágine cotidiana. Una obra ganadora de merecidos premios al teatro musical que resuena con la audiencia de manera inolvidable.

 

Ficha

Elenco: Julián Pucheta, Lucien Gilabert, Fede Fedele, Estefanía Alati, Michelle Wiernik, Julián Rubino, Camila Ballarini, Julieta Rapetta, Renzo Morelli, Lala Rossi, Mar Mediavilla, Joaquín Catarineu

Músicos: Nico Alonso, Daniel Gilardi, Paula Solange Morales

Dirección: Marcelo Caballero

Género: Musical. Comedia