Tengo un muerto en el placard
Ficha
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Datos de funciones:
Información sobre las funciones, en la cartelera
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Prensa:
Marcos Mutuverria
Cuando lo oculto se ilumina de forma inesperada
Dos amigos, Ernesto y Rodolfo, esperan impacientemente un ascensor que tarda en llegar. Mientras entablan una conversación repleta de situaciones descabelladas. Rodolfo está consternado y a su vez sumamente excitado por la “visita” del Gauchito gil y necesita ser escuchado por alguien que le crea y lo entienda. Ernesto trata de ser comprensivo con su compañero, pero algo lo inquieta: él también tiene algo que revelar y busca la misma empatía de la otra parte. A partir de ese momento se establecerá un pacto entre ambos que los conducirá a una serie de situaciones de lo más disparatadas, que los pondrá al filo de la ley, sumergiéndolos en una red de elucubraciones para perpetrar el plan pactado.
“Tengo un muerto en el placard” es una magnífica comedia escrita por Daniel Dalmaroni, que envuelve al espectador en un espiral ascendente de risas de comienzo a fin, con situaciones de lo más hilarantes y alocadas. Interpretada por dos actores que lo dan verdaderamente todo en escena, mostrando su oficio y destreza de manera contundente. Ellos son Marcelo Serré (Ernesto) y Pasta Dioguardi (Rodolfo).
Este dúo se complementa maravillosamente en un contrapunto actoral que no deja lugar para que el espectador se relaje; la tensión dramática se mantiene y se incrementa a medida que se va desarrollando la historia. Lo dispar de esta pareja le da un plus de comicidad a las distintas situaciones que van aconteciendo. Este entramado dinámico y divertido cuenta con la magistral dirección de Guillermo Ghio, quien maneja los hilos de este policial de humor negro de manera precisa y determinada.
Todo sucede a tiempo, el ritmo es vigoroso y la acción transcurre vertiginosamente. Con respecto a la puesta, cabe destacar el trabajo escenográfico, la música y la iluminación. El dispositivo escénico diseñado por el propio Guio y realizado por Jorge Capranzano consta de una única estructura que los actores arman y desarman en escena, y que “mágicamente” se transforma en ascensor, placard, freezer y altar. Este dispositivo se complementa con algunos elementos de utilería –a cargo de Alejandra Ferreyra- necesarios para narrar el devenir de los acontecimientos. Los cambios de escena se realizan frente a la vista del público posibilitados por las luces de Tamara Josefina Turczyn. Estas también contribuyen a darle más tensión y ritmo a las diferentes situaciones dramáticas. La música –también a cargo de Ghio- es otro elemento muy presente en la obra: una acertada selección de temas de rock y pop nacional es utilizada como separador de escenas, otorgándole un plus de energía y brillo.
“Tengo un muerto en el placard” es una excelente comedia que se luce gracias a la combinación perfecta de texto, dirección y actuación. Las tres áreas se integran de manera exacta y eso permite el resultado que ofrece al espectador. Para reír de comienzo a fin, pero a su vez para reflexionar también sobre los diferentes “muertos en el placard” que cada uno posee. Como metáfora de la realidad, lo oculto que cada uno esconde y que pretende guardar bajo siete llaves para evitar que salgan a la luz secretos oscuros que deparan destinos inciertos. Imperdible.
Ficha:
Actúan: Marcelo Serré y Pasta Dioguardi
Dirección: Guillermo Ghio
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