El camino del Mesías recién comienza

¿Puede una secuela superar, o al menos, alcanzar a su original? Por supuesto, muchas oportunidades se han concretado a lo largo de muchas franquicias, y “Dune: Part Two” no es la excepción ni en lo más mínimo. La segunda entrega dirigida y coescrita por el aclamado director, Denis Villeneuve, es una continuación de ciencia ficción simplemente fascinante, especial y que enaltece la palabra: épico.

“Dune” (2021) se centraba en el Príncipe Paul Atreides (Timothée Chalamet) de la Casa de Atreides, quien, junto a sus padres, Leto Atreides (Oscar Isaac) y Lady Jessica (Rebecca Ferguson), deben ir a gobernar el planeta más peligroso de la galaxia: Arrakis. Sin embargo, al llegar allí, deberán enfrentarse a las fuerzas del Barón Vladimir Harkonnen (Stellan Skarsgård), líder de la Casa de Harkonnen, debido a una disputa en relación al control del recurso más importante y vital del planeta.

En la parte dos, la trama continua con Paul, ahora Duque de la Casa de Atreides, quien, luego de la destrucción de su Reino, se une a los Fremen, el pueblo habitante del planeta Arrakis, para el enfrentamiento final contra la Casa de Harkonnen y, de esa manera, traer la tan anhelada paz a dicha tierra. Mientras tanto, Paul deberá asumir el camino que lo convertirá en el mesías y líder que está destinado a ser.

Principalmente, las adaptaciones cinematográficas, tanto “Dune” del 2021 como su secuela, están basadas en la exitosa novela del género épico y ciencia ficción publicada en el año 1965, escrita por Frank Herbert y ganadora de importantes premios literarios.

Durante las dos horas y cuarenta y cinco minutos de la película, el guion logra efectuar bastante bien el desarrollo de todos los personajes que lo requieren, ya sean viejos o nuevos. Y también el de la historia: el enfrentamiento de poderes, la oscuridad que lo controla, aceptar un destino impensado, enfrentar los obstáculos y seguir el ideal por sobre todas las cosas.

En primer lugar, se encuentran quienes integraban la difunta Casa de Atreides: Paul Atreides y Lady Jessica (Rebecca Ferguson), quienes comparten una relación más complicada y carente de cariño en esta oportunidad. ¿La razón? La profecía del mesías es recibida por Paul como una mentira fabricada por su madre y todas las Bene Gesserit, es decir, la orden femenina poseedoras de habilidades sobrenaturales permitiéndoles un rol fundamental en el escenario político de toda la galaxia. Sin embargo, si bien Paul al principio lo considera así, el camino para convertirse en quien está destinado a ser es fascinante, el cual requiere el valor de todo protagonista épico.

El guion es muy cuidadoso con su protagonista, y si en la entrega anterior recién comenzaba su viaje, en esta oportunidad, se trata de solidificarlo, en acompañarlo durante la toma de decisiones generalmente sensatas y astutas para llegar a su inevitable destino. Por su parte, Lady Jessica toma un tono más oscuro al convertirse en la Reverenda Madre, la transformación final más poderosa que una Bene Gesserit puede alcanzar. A su vez, su único fin de esparcir la noticia de la llegada del Mesías no hace más que alejarlo de su hijo en cierto modo, agregando un aspecto complicado en su relación, el cual podría ser explorado mucho más en el futuro.

En segundo lugar, la Casa de Harkonnen, cuyos miembros regresan de una manera increíblemente intimidante generando un cierto escalofrío y temor. “Dune: Part Two” los desarrolla de una manera aún más letal, resultando en villanos formidables, en especial con la introducción de Feyd-Rautha (Austin Butler), el sobrino del barón Vladimir Harkonnen (Stellan Skarsgård) y sucesor del planeta Arrakis. Desde su primera escena, la película realza inmediatamente su inminente sed de sangre y rasgos psicóticos a través de, tanto su personalidad como aspecto físico. De hecho, si bien su motivación de alcanzar el poder de cualquier manera puede resultar bastante convencional, la presentación del personaje y destacable presencia la compensa.

En tercer lugar, el pueblo del planeta Arrakis, los Fremen (los hombres libres), cuyas especias son el motor de la vida a través de la galaxia entera. Además, casi todos sus miembros siempre esperaron la llegada del Mesías, puesto a que hay algunos quienes no tienen fe en la existencia de un salvador. Gracias a su desierto y costumbres, las secuencias de acción logran un aspecto épico y electrizante, ya sea desde la aparición de los gusanos de arena hasta los momentos de combate.

Por último, si bien no tienen demasiados minutos en pantalla, ¡al fin conocemos al Emperador que tanto se mencionaba en la primera película! Shaddam IV (Christopher Walken), el Emperador de la Casa Corrino, junto a su hija, la princesa Irulan (Florence Pugh). Ambos cuentan con las escenas más tranquilas en su mayoría, equilibrando así el tono de la película, destacándose como resultado, la Princesa, mediante su inteligencia y perspicacia. Por tal razón, demuestra un gran potencial para convertirse en una gran emperatriz, tal como le dijo su padre.

Con respecto a los aspectos técnicos, la dirección es magistral. Denis Villeneuve es un gran artista quien le brinda identidad propia a sus planos y una estética majestuosa. Es una obra audiovisual con un genuino atractivo visual acompañada de un excelente diseño de producción, desde los sets hasta la particular vestimenta, muy buenos efectos visuales, aspecto que Warner Bros. no suele tener conflicto alguno, y una épica banda sonora, compuesta por el talentoso Hans Zimmer.

En términos actores, “Dune: Part Two” está integrado por un gran elenco, el cual cuenta con nuevas incorporaciones, como, por ejemplo, Austin Butler y Florence Pugh. Sin embargo, hubo dos distinciones especiales: por un lado, Timothée Chalamet, quien está en la cúspide de su carrera, ¡y merecidamente! Él le brinda al Duque de Arrakis todo el carisma y emoción que se requiere para convertirlo en un buen protagonista y en alguien a quien la audiencia pueda alentar hasta al final. Tanto la lealtad como el coraje son sus mayores rasgos dominantes.

Por el otro, está Austin Butler, quien, similar a Chalamet, está en un muy buen momento profesional, y de vuelta ¡no es para menos! Feyd-Rautha se beneficia de ser interpretado por Butler, ya que se introduce a la historia como una fuerza peligrosa hasta el tercer acto y en un villano despiadado acompañado de un aspecto que lo refleja a la perfección. En síntesis, ambas fueron interpretaciones absolutamente logradas.

En relación al resto del elenco, todos resultan geniales y es muy apreciable que formen parte de esta épica historia: Zendaya, Rebecca Ferguson, Josh Brolin, Florence Pugh, Christopher Walken, Stellan Skarsgård y Javier Bardem son las menciones honorables.

Curiosamente, la breve participación de la actriz, Anya Taylor Joy, senta las bases para que su historia llegue en algún futuro, tal vez mediante una secuela oficial o un spin-off. De cualquier modo, resulta en un aspecto intrigante para ver en la pantalla grande durante los próximos años.

En conclusión, “Dune: Part Two” logra todo lo que una secuela debería: más espectáculo y una escala más ambiciosa sin comprometer el apropiado desarrollo tanto de la historia como de los personajes. De hecho, completa sus arcos maravillosamente, dando lugar a una era nueva y diferente para la aclamada saga.

 

Ficha técnica

Título original: “Dune: Part Two”.

Año: 2024.

Género: Ciencia Ficción, Aventura.

Duración: 167 min.

País: Estados Unidos.

Dirección: Denis Villeneuve.

Guion: Denis Villeneuve, Jon Spaihts.

Reparto: Timothée Chalamet, Zendaya, Rebecca Ferguson, Josh Brolin, Austin Butler, Florence Pugh, Dave Bautista, Christopher Walken, Stephen Henderson, Léa Seydoux, Stellan Skarsgård, Charlotte Rampling, Javier Bardem, Souheila Yacoub y Anya Taylor-Joy.

Compañías: Warner Bros., Villeneuve Films, Legendary Pictures.

Distribuidora: Warner Bros. Pictures.