No hay nada como el amor de la una madre

La nueva de película de Ari Aster, Beau tiene miedo es una aventura de horror y comedia negra con varios aciertos y fallos.

El director de Hereditary (2018) y Midsommar (2019) trae esta nueva historia. La película presenta a Beau (Joaquin Phoenix), una persona con problemas mentales que se deberá enfrentar a un difícil problema, ir a visitar a su madre en el aniversario de la muerte de su padre, él no quiere, pero está obligado a ir. Beau vive en un barrio marginado de los Estados Unidos, donde sus calles están plagadas de drogadictos, delincuentes y asesinos seriales, a nadie parece importarle esta problemática, o al menos eso es lo que el protagonista interpreta, aunque en realidad no se sabe si es así realmente o solo es todo un producto de su paranoia. Ya encaminado el viaje para ir a ver a su madre, él enfrentara una verdadera odisea que cruzara la barrera del surrealismo. La historia es un sube y baja de emociones, que tiene momentos interesantes y muy oscuros que dejaran pensando al espectador.

La historia esta contada de manera lineal, nunca se sale de la focalización del protagonista, se presenta un flashback sobre su infancia y su relación con su madre. La actuación de Joaquin Phoenix es un punto a destacar, trasmite muy bien la incomodidad y las inseguridades de su personaje.

En cuento a los aspectos técnicos del film, está muy bien lograda, la fotografía y el diseño de producción invitan a meterse de lleno en la historia. Tiene planos interesantes y sus escenas surrealistas con sus escenografías están muy bien hechas, la violencia física es explicita y esta tiene varios momentos perturbadores. Los sonidos son buenos y la banda sonora acompaña muy bien las escenas dramáticas. La dirección de Ari Aster combina muy bien todos estos aspectos y lo suma con una historia interesante, pero también a su vez falla en su narrativa, creando escenas y diálogos que parecen que no van a ningún lado, por su lado el montaje por momentos es muy lento y aunque a veces es necesario para darle aire a las escenas, otras veces se tarda demasiado en retomar la acción lo que hace que se sienta aburrida.

 

La primera hora de la película es atrapante, muestra la realidad de donde vive Beau y hace que se pregunten que es verdad y que no, si es un producto de su paranoia o de la nueva medicación recetada. Pero ya cuando encamina el viaje para ver a su madre, por momentos se siente pesada y larga, hace que el espectador piense que ya se terminó y no hay más nada por contar y continua para relatar otra cosa. La película peca de ser demasiado larga, unas 3 horas de duración, así que es normal que por momentos se sienta incomoda.