Mimi, il principe delle tenebre

Mimi, il principe delle tenebre

Ficha

  • Prensa:

    Erica Denmon

 

El príncipe de la tinieblas y su chica gótica

Mimì (Domenico Cuomo) es un joven huérfano, adoptado tras haber sido abandonado por su familia biológica debido a una deformación en los pies. Pasa sus días trabajando en una pizzería, siendo constantemente acosado por jóvenes de la mafia y sus secuaces. Sin embargo, su vida da un giro cuando conoce a Carmella (Sara Ciocca), una joven gótica que cambiará su destino para siempre.

La película comienza casi como un «coming of age», con tintes absurdos, y un protagonista temeroso que encuentra aceptación dentro de una subcultura juvenil vampírica. Mimí pareciera un personaje de Tim Burton, extremadamente ingenuo, que parece una caricatura, como «El Joven Manos de Tijera», mientras que su amada Carmella podría ser el cadáver de la novia. La joven fanática de la subcultura gótica saca a Mimì de su existencia claustrofóbica y le hace descubrir el poder del amor y el abandono de límites. Sin embargo, la película de Brando De Sica, es difícil de categorizar en un solo género; lentamente se desenvuelve hacia un tono más sangriento y perturbador, como es de esperar en una película sobre vampiros.

La película está claramente influenciada por el cine de terror clásico, destacándose por su violencia y una cinematografía impactante, especialmente influenciada por películas del cine italiano psicológico como «Suspiria» de Dario Argento, donde los colores neones y las luces vibrantes juegan un papel crucial. Este estilo visual se realza gracias a la destreza técnica, particularmente evidente en el trabajo de Andrea Arnone, directora de fotografía, quien logra crear una estética única que en momentos nos recuerda a un videoclip, mientras que los personajes parecen saltar de las páginas de un cómic. El género del terror permite explorar diversas formas de composición visual, algo que el director De Sica sabe aprovechar con su uso de planos inesperados e irónicos.

El guion, creado por el director en colaboración con Irene Pollini Giolai y Ugo Chitti,  sumerge en el mundo de los fanáticos obsesivos de una causa o tendencia, específicamente el mundo vampiro. Los personajes experimentan una obsesión que crece de manera alarmante. Por otro lado, la película también explora temas como la inocencia, el amor adolescente, y la pérdida de identidad, abordando incluso conversaciones sobre las drogas y la mafia. Aunque el trasfondo y los personajes resultan interesantes, la película enfrenta dificultades principalmente en su ritmo. Tiene un inicio sólido que genera grandes expectativas y una buena presentación del conflicto, pero gradualmente se estanca en su desarrollo. Hacia el final, la historia se ve afectada por varias líneas narrativas que pueden resultar confusas y hacer que se pierda el hilo argumental.

En cuanto a las interpretaciones, si bien los personajes son sólidos y las direcciones de arte, vestuario y escenografía son adecuadas y contribuyen a realzar todas las actuaciones, los desempeños de Domenico Cuomo como Mimi y Sara Ciocca en el papel de Carmila son especialmente destacables y adecuados. Ambos actores se mueven casi como caricaturas en escena y muestran una clara química entre ellos.

En su verdadero debut en el cine después de sus experiencias en publicidad, De Sica muestra valentía e imaginación al elegir un proyecto lleno de influencias, referencias y mezclando comedia con el género absurdo, y a su vez, escenas oscuras y violentas de gran impacto. Su mayor destreza reside en los aspectos técnicos, pero aprovecha al máximo todos sus recursos con la ayuda de unas grandes interpretaciones por parte de sus actores.

 

Ficha

Mimi – El príncipe de las tinieblas

Dirección: Brando de Sica

Elenco: Domenico Cuomo, Sara Ciocca, Mimmo Borrelli, Giuseppe Brunetti, Abril Zamora

Distribuidora: Gluon Media

Año: 2023 / Duración: 103 minutos

 

 

 

 

 

Categorías: Reseñas de cine

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