Lazos de vida

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Ficha

  • Prensa:

    Raquel Flotta

 

Destellos de Humanidad: La Emotiva Historia de Nicholas Winton

La imagen cinematográfica de niños abordando trenes durante la Segunda Guerra Mundial suele ser traumática, pero en «Lazos de Vida», dirigida por James Hawes, se presenta increíblemente esperanzadora. La película narra la historia de Nicholas ‘Nicky’ Winton, quien a los 29 años logró que cientos de niños abordaran trenes desde Praga hacia Inglaterra, donde los esperaban nuevas familias, permitiéndoles escapar del nazismo y salvando así sus vidas.

Escrita por Lucinda Coxon y Nick Drake, la película se basa en el libro de la hija de Winton, Barbara Winton, titulado «Si No es Imposible… la Vida de Sir Nicholas Winton». Este filme marca el debut como director de largometrajes de Hawes, quien también dirigió la primera temporada de la serie de espías de Apple TV+ «Slow Horses».

Cuando Nicholas Winton falleció en 2015 a la edad de 106 años, su historia ya era conocida en todo el mundo. Fue apodado el «Schindler británico» y fue nombrado caballero por la Reina Isabel II en 2003. Sin embargo, en «Lazos de Vida», seguimos a un anciano Winton en los años ochenta, interpretado por el mismísimo Anthony Hopkins, antes de que esta historia se hiciera de público conocimiento.

La película empieza con Nicholas Winton disfrutando de su jubilación junto a su esposa Grete, interpretada por Lena Olin. A sugerencia de Grete, Winton ordena su oficina y redescubre un antiguo álbum de recortes que contiene registros y vestigios de sus esfuerzos previos a la guerra para ayudar a los niños refugiados. Después de este reencuentro, los recuerdos que esas fotografías y papeles evocan lo atormentan, y se cuestiona qué fue de la vida de todos esos niños judíos que dejaron su familia en Praga para vivir en Inglaterra. Así, el espectador es transportado a través de una serie de flashbacks a eventos ocurridos hace 50 años, donde Johnny Flynn interpreta a un joven Nicholas Winton durante la Segunda Guerra Mundial.

Las películas temáticas del Holocausto son esenciales pero notoriamente complicadas. En los Premios Oscar, «La zona de interés» de Jonathan Glazer fue honrada por su enfoque enormemente inventivo, ganando el premio a la mejor película extranjera, ilustrando la banalidad del mal nazi en su escalofriante retrato de un comandante de Auschwitz. A diferencia del film de Glazer, la película de Hawes adopta un enfoque mucho más tradicional, contando su historia en flashbacks con diálogos que a veces rozan lo demasiado expositivo. Sin embargo, esto no significa que no sea otra manera correcta y acertada de contar esta historia.

Hawes emplea un enfoque visual diferenciado para cada período: la cinematografía de la década de 1930 transmite una sensación de urgencia nerviosa y temblorosa; la paleta de colores, especialmente en las secciones de Praga, se inclina hacia los grises fríos y ominosos. En contraste, la cámara en los segmentos de los años 1980 es más estable y contemplativa, con tonos cálidos y acogedores.

Sin embargo, lo que une ambas secciones es el personaje de Winton y la empatía entre las dos interpretaciones principales. Aunque Flynn y Hopkins no se parecen sorprendentemente, son reconocibles como el mismo hombre a través de gestos físicos y peculiaridades vocales.

Ambos actores ofrecen interpretaciones excelentes. Aunque es Hopkins quien lleva el peso de la historia y seguramente atrae a los espectadores, Flynn sorprende gratamente, asumiendo probablemente una gran parte del trabajo difícil y emocionante de la historia, especialmente al manejar el principio con gran sensibilidad. Interpretar a un joven Anthony Hopkins no es tarea fácil, y Flynn encuentra todos los matices y diferencias de manera perfecta. Además, el elenco está acompañado por grandes talentos, como la destacada actuación de Helena Bonham Carter en el papel de la madre de Winton.

Por su parte, Hopkins avanza a través de la película con una actuación inusualmente discreta que gana fuerza sigilosamente, hasta que prácticamente arranca el corazón de más de un espectador con las escenas en el estudio de televisión de «That’s Life!». Al final, Anthony Hopkins es indudablemente el principal atractivo de esta película, y con razón. El personaje está tan perfectamente diseñado que parece hecho a medida para él.

A lo largo de los años, no han faltado películas que aborden el Holocausto. Esto es algo positivo, ya que obras como «Lazos de Vida» nos recuerdan que aún existen historias conmovedoras y relevantes que valen la pena ser contadas. Si bien algunos espectadores podrían argumentar que la película tiene cierta previsibilidad y que mantiene las manos un tanto limpias, Hawes confía en su audiencia para completar los vacíos.

Lo más destacado son las actuaciones y las conexiones entre el pasado y el presente, encarnadas por Hopkins y Flynn, lo cual deja en claro la innegable conexión entre sus dos interpretaciones. La fascinante historia de Nicholas Winton se presenta de manera conmovedora, especialmente para aquellos espectadores que quizás no estaban familiarizados con ella en detalle. El emotivo desenlace logrará que más de un espectador derrame lágrimas, lo cual es una prueba de un guion bien estructurado, llevado a cabo y manejado con maestría.

 

FICHA TÉCNICA

Elenco: Anthony Hopkins, Helena Bonham Carter, Johnny Flynn.

Dirección: James Hawes.

Título original: One Life.

Género: Drama, Biografía, Historia.

Duración: 1h 50min.

Categorías: Reseñas de cine

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