El mundo en un garaje

Un garaje es el epicentro de todo, está habitado por tres hermanos adultos, que viven en esa casa con su madre, pero ella no sale de su habitación hace meses y nunca la llegaremos a ver. Son muy distintos y parecidos a la vez, mientras que Elsa (María Onetto) es una recatada soñadora en busca el amor, que se resignó a quedarse con el novio “que le tocó” porque cree que no conseguirá algo mejor, por eso está de novia con Miguel (Héctor Díaz), en la vereda de enfrente está Adela (Andrea Garrote), una mujer libre, bien plantada, que le hace frente a todo; el trío lo cierra René (Darío Grandinetti), un hombre un poco tosco, metido para adentro y poco demostrativo.

Estos hermanos tienen una relación… de hermanos, con sus buenos y malos momentos, pero se apoyan, se acompañan y sobre todo comparten algo que es casi de vital importancia para ellos: un secreto, del cual el sótano es el guardián. En ese espacio que suele estar reservado para los autos, hay una serie de cajas de madera con ventilación en la parte de arriba, ordenadas unas al lado de otras y ellos les dedican bastante tiempo.

Tienen una vecinita de doce años, Elenita (Laura Grandinetti) que los visita constantemente y de tanto curiosear, descubre el secreto, esos cajones son terrarios y ahí viven personitas, toda una civilización miniatura en una casa cualquiera, de quienes solo tres… ahora cuatro personas, tienen conocimiento.

Se plantea un interesante juego de miradas, todos observan a todos, los pequeños seres del terrario,  los hermanos, Elenita, Miguel, quienes no son parte de la casa, todos en algún momento se vuelven personitas a los ojos de los demás sin siquiera ser conscientes de eso, nadie se salva de ser un extraño y llamativo objeto de investigación o de ser juzgado por voces mudas.

Hablar de buenas interpretaciones, es hasta un poco redundante si tenemos en cuenta los nombres de los protagonistas, incluso Laura, que es la más nuevita en las tablas, ya ha demostrado más de una vez, que es digna hija de Darío. Cada uno de ellos le da un matiz diferente al espectáculo, en los personajes se ven reflejados el humor, sobre todo en el personaje de Miguel, que, con sus reticencias y comentarios, aporta un toque refrescante, por otro lado, la inseguridad y los sueños de Elsa, la impronta, la practicidad y lo bien plantada de Adela o la hosquedad que tapa una inocencia casi infantil de René y si de inocencia y picardía hablamos, Elenita las representa. Todos son diferentes, sin embargo, ninguno deja de prestarse al juego de creer y mantener vivo al niño interior.

En lo que respecta a la escenografía de Alicia Leloutre está minuciosamente pensada, porque más allá de representar un garaje, ese espacio también es una metáfora de los hermanos y de su interior, diferentes niveles, con rincones secretos, el lugar destinado al auto (al adulto) fue resignificado y usado para los sueños y el juego que implica el terrario, tiene zonas y cosas secretas, de las que solo pueden hablar ellos, sin dudas, es su lugar en el mundo.

Este espectáculo podía verse en el Espacio callejón, pero actualmente está disponible por streamig; la forma en que está filmada refleja íntegramente el hecho teatral, no es una obra de teatro modificada y filmada o pensada para ser audiovisual, sino que es notorio que se pensó la puesta y dirección de cámaras para mostrarla en su estado más puro.

Un gran trabajo de su director Javier Daulte, quien logró un perfecto equilibrio en escena, donde cada cosa tiene el peso necesario y la sinergia entre los actores queda manifiesta, sino que le dio la vuelta de turca necesaria, para que también pueda disfrutarse en una pantalla.

Definitivamente vale la pena verla, es lo más cercano al teatro que se puede disfrutar en casa.

Ficha:

• Dramaturgia:

Javier Daulte/

 

• Actúan:

Héctor Díaz, Andrea Garrote, Dario Grandinetti, Laura Grandinetti, María Onetto/

 

• Vestuario:

Ana Markarian/

 

• Escenografía:

Alicia Leloutre/

 

• Iluminación:

Matías Sendón/

 

• Peinados:

Nestor Pumar/

 

• Realización de vestuario:

Patricia Terán/

 

• Asistencia de escenografía:

Jose Escobar/

 

• Asistencia de iluminación:

Sebastián Francia/

 

• Asistencia de vestuario:

María Pía Troglio/

 

• Asistencia de dirección:

Agustín Daulte, Gonzalo de Otaola (gota)/

 

• Dirección:

Javier Daulte/