Todo está clavado en la memoria

Valeria y los pájaros es una obra compleja que pasa de la comedia al drama con argucia y sutileza. Es un monólogo a muchas voces. La trama revela a Valeria, interpretada por la actriz española Pepa Luna, una joven recluida en su hogar, prefiriendo una segura inutilidad representada por el esperanto que traduce para una guía turística.

Valeria es una mujer que crea su mundo donde plaga su soledad buscando contactarse con su amor de adolescente, el espíritu de un amigo de su padre. Pero no solo busca contactar con Telmo Castán, su amor platónico, cada noche Valeria inicia sus sesiones espiritistas, a través de una serie de rituales que son su fórmula para poder contactarse con aquellos que partieron.

Valeria construyó un ecosistema propio en el que la memoria es el mecanismo para recuperarlos, al menos desde lo intangible y lo onírico, pero que le permite mantenerlos cerca en su singular cotidianeidad. El mundo del personaje está construido en un pequeño espacio de una habitación de tipo naturalista con apenas un par de elementos de utilería, mesas, sillas, un teléfono y un tocadiscos que reproduce una ópera en la voz de María Callas, donde se confrontan los límites del ámbito cotidiano a partir de la irrupción de lo fantástico que es vivido como normal por la protagonista.

Pepa Luna, actriz y cantante española, es la intérprete que le da vida a esta mujer desolada y frágil, de rica vida interior y búsqueda incansable de la felicidad. Luna maneja con naturalidad el desafío de ese personaje que dialoga con todos sus seres partidos y con los pájaros,  que se materializan mediante el recurso de las  voces en off ya pregrabadas. Los recursos sonoros son excelentemente usados valiéndose de sonidos metálicos, las voces ya previamente nombradas y la música.

El carácter del personaje es algo ingenuo pero esa ingenuidad  le permite seguir su vida y sus relaciones esotéricas sin caer en una melancolía. Luna la encarna perfectamente porque se mueve con una vitalidad notable.

Valeria comienza siendo un personaje «naif», una solitaria y soltera que acepta su situación pero el Más Allá se va apoderando de la acción y la represión política como autora de esos muertos que andan rondando la habitación, los muertos charlan y a medida que la trama avanza, lo que inicialmente comienza como una perspectiva humorística acerca de la existencia después de la vida, se convierte en una profunda meditación sobre las circunstancias que llevaron a la muerte.

La composición teatral explora temáticas tan diversas como el amor y las dictaduras en Sudamérica, al tiempo que aborda la sombría realidad de la represión y la tortura perpetradas por algún régimen militar en algún rincón del continente. En realidad se trata de un discurso para todos aquellos que sienten lo heroico del tiempo de las utopías como algo ya desaparecido y perteneciente a un pasado cercano pero por esto mismo vivido como remoto.

Valeria y los pájaros es una obra profundamente implicada con un discurso político, aunque éste no se dé dentro del plano de la obviedad y evite las grandilocuencias manifiestas.

Ficha

Elenco: Pepa Luna

Dirección: Alejandro Giles

Género: unipersonal