Epílogo de una relación

Amanda y Adela son hermanas y a su vez primas de Alma. Las tres mantienen una relación conflictiva, basada en desencuentros y falta de comunicación. Ninguno de los vínculos son sanos entre estas tres mujeres, y eso se ve reflejado en tres momentos distintos de sus vidas que se manifiestan en la obra. Amanda es un ser autoritario, egocéntrico y carente de toda empatía; todo gira a su alrededor y no hay posibilidad alguna de tener otra mirada diferente a la suya. Adela es su hermana menor, sometida y vulnerable frente al atropello de la primera, manipulable y dócil aunque por momentos también irrumpe su personalidad rebelde con aires de liberación. Alma es la prima de ambas, que mantiene una vida terrenal más sincera con su querer y su propio ser, y que no consigue hallar puntos de conexión con este par con quien solo comparte sangre y nada más.

Un intento de secuestro sin motivos aparentes, el velatorio de una tia en común y un reencuentro para tomar el té y degustar la famosa torta de la tia Adelfa, son los tres momentos en que este trio coincide para debatirse en duelo y sacar a la luz muchos rencores y odios ocultos. Todo comandado por Amanda, quien no pierde oportunidad para destilar su veneno, manipular a Adela y confrontar con Alma. Pasan a ser tema de conflicto distintos eventos familiares del pasado, que van desde las envidias, la ideología, la cuestión económica como la receta secreta de la torta de Adelfa que tantos elogios atrae. El malestar llega a un punto tal donde lo más inocente puede transformar su rostro, y la apacibilidad imperturbable dejar caer su velo para mostrar inevitablemente sus garras.

“Adelfa” es una interesantísima tragicomedia escrita por la prolífera dramaturga y directora Florencia Aroldi, en esta ocasión bajo la estupenda dirección de Daniel Hendler. Un elenco magnífico que pone a disposición el cuerpo y alma para dar vida de manera genial a estos tres seres tan particulares, compuesto por: José Luis Arias (Amanda), Verónica Piaggio (Adela) y Virginia Lombardo (Alma). Excelente y parejo desempeño de cada uno de los intérpretes. Con respecto al dispositivo escénico, presenta una escenografía despojada que se sustenta por unos pocos elementos que refieren a los diferentes espacios donde sucede la historia, y que se acomodan a la vista del público respectivamente, a saber: un sillón que se divide en cuerpos según la ocasión, un par de mesitas, un teléfono, una lámpara velador y una mesa ratona. El vestuario de Lara Sol Gaudini destaca los rasgos sombríos de estos personajes, como así también es un elemento diferenciador (las hermanas visten los mismos tonos oscuros en contraste con los colores más claros que luce Alma). Por su parte la iluminación de Alejandro Le Roux posibilita el cambio espacio/temporal de la acción, así como también intensifica y resalta los climas de tensión que transcurren en la obra.

“Adelfa” es la perfecta combinación de un texto interesantísimo e inquietante, con una dirección y actuación maravillosas. Deja al descubierto estos mundos internos tan profundos, complejos y laberínticos que hacen cortocircuito en cada intento de acercamiento. Personajes enmarañados que cada tanto dejan transparentar sus verdaderas intenciones, en un espiral ascendente donde la tensión crece hasta que se hace imposible detenerla. Vínculos tan complejos, de amor/odio, de cercanía/lejanía como lo son los vínculos entre hermanos y entre primos, en “Adelfa” se viven al extremo, se ponen al desnudo, anticipando una detonación devastadora e ineludible. Imperdible.

 

Ficha:

Dirección: Daniel Hendler

Actúan: José Luis Arias, Virginia Lombardo y Verónica Piaggio

Género: Drama