El brote en la grieta de la pared

Una obra bella, profundamente impactante y con un altísimo nivel de ejecución; algo que resulta especialmente destacable en el ámbito no comercial en el que los presupuestos acotados pueden afectar el resultado final.

Manuelita es el apodo burlón impuesto por sus compañeros a Alejo, un adolescente nacido y criado en un pueblo, que tiene la difícil tarea de crecer de una manera bastante solitaria, (a excepción de su amigo incondicional Fede) tratando de descubrir quién es realmente, cuál es su deseo, qué es eso que siente distinto de lo que supone debería sentir. En un entorno intensamente futbolero en el que, antes de nacer ya tenía su primera camisetita de Boca (regalo de su abuelo) la construcción de la masculinidad se relaciona con el lenguaje del barrabrava, una especie de legado bárbaro de testosterona reunida en ebullición con el fin de aplastar a un otro que sobrepasa el término de contrincante para instituirse como el enemigo; la amenaza a esa logia viril que conforma el equipo que gana. Así, perder es de putos y ser puto es algo tremendamente indeseable, sinónimo de ¿perdedor? ¿débil? ¿susceptible de ser sometido sexualmente?

La obra narra la experiencia de Alejo/Manuelita y su amigo Fede creciendo en un entorno hostil, rodeado de palabras descalificantes y con un insaciable deseo de pertenecer, como si fuese posible implantar una identidad armada afuera, con ideas y palabras de otros y pudiera calzarse como un traje. La obra trae a la reflexión que la homosexualidad es una de las maneras de ser hombre; que la virilidad no implica la heterosexualidad y muchos menos la supremacía de alguna índole.

Manuelita cuenta con muchas virtudes: una historia sensible y muy bien contada, con crudeza, dulzura, humor, ingenuidad. Las actuaciones son verdaderamente destacables, Tiago Mousseaud  como Manuelita y Tomás Corradi Bracco como Fede; en una entrega al cien por ciento en la que despliegan sutileza, belleza, baile, humor; un verdadero lujo.

Por otro lado, la escenografía y el vestuario, tan logrados, sumado a un trabajo de luces delicadísimo, atinado y tan importante en la apreciación de esta obra, junto con la dirección de Alejo Sulleiro conforman un espectáculo bello, enternecedor sin dejar de ser divertido y que deja mucho en el aire.

Ficha

Actores: Tiago Mousseaud, Tomás Corradi Bracco.

Director: Alejo Sulleiro.

Género: Comedia dramática