Merezco ser amado
La vida en tiempos de dictadura, clandestinidad, sin dudas fueron y son momentos muy difíciles, dolorosos.
La persecución ideológica que recorrió ese último período vivido en este país, trajo muerte, desaparecidos, destrozos de familias.
Ser homosexual en momentos donde la vida era clandestina, sin dudas era un calvario. La vida de cada uno de los personajes se ve convulsionada segundo a segundo, desaparecer y ser asesinado era muy probable, y más sacudido al no tener quien te busque o reclame.
A lo largo de la obra se ve ese amor desesperado, perseguido, en cada uno de los personajes. Las ansias porque no se acabe, ni se vea avasallado por algún palo o detención. Un final que suena a crónica anunciada, pero que en el fondo no queremos que suceda.
Con Edith Piaf como musa, símbolo de lucha en un mundo de hombres que solo saben armar guerras, crear conflictos donde no los hay, totalmente innecesarios. Cada una de las actrices se siente Piaf, peleando incansablemente por sus sueños, por construir una realidad diferente, en donde solo haya momentos de felicidad, que lo único que estallen sean las risas.
Piaf es una obra que recuerda una parte fuerte y dolorosa del pasado. Una invitación a repasar la memoria, un llamado a vivir, recordar lo vivido, aprender de todo eso que pasó para no volver a repetirlo en lo que hoy pasa.
Sanar las heridas, volver a creer, con el amor como bandera, porque el amor todo lo puede. Poder revivir todo esto en una nueva temporada (y que pronto haya otra), es sin duda una bocanada de aire fresco, que tanto hace falta, especialmente en momentos como estos, volver a encontrar abrazos, besos, amor, lo que necesitamos.
Para que no haya más bocas silenciadas, más gente torturada, perseguida, más artistas en la calle, mas ideas cercenadas.
Actúan:
Christian Arbe, Adriana Enriquez, Alejandro Levin, Chino Lores, Richard Manis, Alberto Romero, Juan Rutkus, y Mariano Zega
Dirección: Daniel Godoy
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