La vida anterior

Lara es la segunda esposa de Marco. Son una pareja argentina que vive en Florencia desde hace muchos años; él se dedica al arte, tienen un buen pasar. Sin embargo, hay algo denso instalado entre los dos, una especie de distancia. Él ha cumplido una larga condena tiempo atrás, por un hecho aberrante contra una menor. Siempre afirmó su inocencia, ella siempre le creyó, pero esa rajadura del alma sigue ahí, doliendo e instalando una brecha entre ellos. Marco vive obsesionado repasando el tema, necesitando sanar su historia. Por otro lado, tiene una pasión: la obra de Leonardo Da Vinci sobre el comportamiento del agua en la naturaleza, sus mareas, ondas, flujo, ciclos, su fuerza imparable. En ese tratado él encuentra un cierto alivio a su pesar, encontrando una suerte de paralelismo entre el comportamiento humano y el movimiento del agua. Una mañana en que Lara no puede llegar al trabajo debido a una tormenta de nieve y regresa a casa, descubre que Marco, a pesar de estar solo, se encuentra encerrado en el escritorio, aparentemente sosteniendo una conversación. La intriga se apodera de Lara y se acerca para escuchar secretamente, dominada por la sospecha.

A partir de un hecho verídico sucedido en Argentina en los 70´s, Adriana Tursi crea esta obra en la que confluyen muchos temas. La verdad como algo inasible, perdida en el pasado y desmenuzada entre los distintos puntos de vista. Hubo un crimen y hubo un castigo, pero la justicia está pendiente. La necesidad de reparación y el tremendo peso que esta falta de conclusión ejerce sobre el devenir del matrimonio conformado por Marco y Lara.

La dirección de Enrique Dacal destaca los grandes contrastes entre estas dos personalidades: Lara, interpretada por Silvina Muzzanti, es luminosa, atractiva y vital pero padece la falta de conexión con su marido y sus conductas de ocultamiento. Marco, en la piel de Daniel Alvaredo es sombrío, introvertido, distante; ambos trabajos muy destacables. La delicada escenografía y vestuario diseñados por Alejandro Mateo ubican los sucesos en un entorno apacible, señorial, elegante, con algunas reproducciones de artefactos ideados por Da Vinci, reforzando su presencia e importancia en la trama. Inicialmente, la historia es narrada por Lara y son sus vivencias y apreciaciones sobre lo que siente ella misma y lo que supone que siente su esposo lo que se va develando al público; luego la acción es llevada a cabo por ambos personajes por igual; tal cual el agua, que comienza en un río para integrarse luego al mar.

Hay una línea de tensión y sospecha muy bien llevada y sostenida a lo largo de esta obra profunda e interesante.

Ficha

Actores: Daniel Alvaredo y Silvina Muzzanti

Dirección: Enrique Dacal