La muerte es el remedio de todos los males

El enfermo imaginario fue la última obra escrita por Jean-Baptiste Poqueline: Moliere.

Relata la historia de Argán, un hombre rico, con un miedo tremendo a la muerte que necesita la presencia de médicos todo el tiempo que le den tratamientos, que lo salven.

En esta adaptación y dirección de Cecilia Dellatorre, Alexis Becerra encarna a un joven Argán, hipocondriaco, perseguido, atosigado por su cuerpo.

Recibe la visita de Fleurant (Nicole Mariaca), la boticaria que prepara todos los brebajes, pensando solo en el dinero que va a recibir, calculadora y gestual. Va acompañada del doctor Purgon (Nicolás Magnoni), médico personal de Argán. Para destacar el contraste con el doctor Diafurus y el oficial, caracterizados todos por el mismo actor. La voz, la presencia, la gesticulación.

El mismo caso con Tomas Diafurus (Sebastián Pons) y el oficial, un muchacho muy correcto, tonto; por otro lado, un policía serio y aprovechado. Como así también con el notario (Jesús Alfonso), un hombre ventajero, pillo, ladrón, en contraposición con el personaje del polichinela, un enamorado alcohólico.

Argán decide casar a su hija Angélica (Rocío Tolosa) con Tomas Diafurus, para ahorrar plata en medicamentos. Ella, una mujer decidida a no bajar los brazos, desea casarse con Cleante (Manuel Bogado). Va a recibir la ayuda de Carmencita (Romina Gaglioti) y Antoñita (Mariela Vedia), las mucamas que tienen como misión vigilar y estar con suma atención a todo, especialmente lograr que Angélica se case con Cleante. Frosina (Alhelí Huayllas) las va a ayudar con un plan.

También esta Luisita (Carla Agustina Vázquez) la hija menor de Argán, una adolescente que le hace frente a su padre y lo puede. Por otro lado, Belisa (Vanessa Laura Togneri), la segunda esposa de Argán, que alimenta esas ideas de enfermo que él tiene, para acelerar su muerte y quedarse con todo. Finalmente, Beraldo (Leandro Migueles), el hermano de Argán, que va a discutir con él para que desista de sus ideas.

Un escenario en donde el espacio es pequeño, lo que hace que cada escena plantee el ingreso y salida de personajes permanentemente, donde por momentos se observa el interior como el exterior de la casa de Argán, siendo el pasillo de la sala un recurso muy utilizado para la llegada y salida de los personajes. La química entre cada uno de los actores fluye de manera constante, transformándose en un juego en el que cada uno aporta distintos matices.

Una puesta súper atrapante, en donde el espíritu de él se mantiene, el mensaje tan potente de la obra vuelve a rugir, como lo es la muerte, las máscaras que muchas veces tapan el verdadero rostro de alguien, el negocio farmacéutico y la medicina en la sociedad. Un momento para distender y reír a carcajadas, tomando lo único que hay que tomar para ser feliz, la risa de la mano del humor.

 

Ficha:

Dramaturgia: Molière
Actúan: Jesús Afonso, Alexis Becerra, Manuel Bogado, Romina Gaglioti, Alhelí Huayllas, Nicolas Magnoni, Nicole Mariaca, Leandro Migueles, Sebastián Pons,
Carla Vázquez, Vanessa Togneri, Rocío Tolosa, Mariela Rosanna Vedia
Producción: Mariela Vedia, Rocio Tolosa, Carla Vázquez
Diseño sonoro: Elias Ebenau
Vestuario: Ana Mastroberti y Vanesa Togneri
Escenografía: Manuel Bogado y Leandro Migueles
Diseño e iluminación: Gastón Pérez Dattoli
Diseño gráfico : Alexis Becerra
Dirección y adaptación : Cecilia Dellatorre