Una obra por día

Para formar parte de un evento muy especial: experimentar la producción de teatro en vivo.  Shakespeare Inédito es un alto punto de evolución de los espectáculos de improvisación  que atravesaron novedosamente la escena hace unos treinta años. En ellos, se creaba un breve relato a partir de un par de consignas informadas en el momento a los actores;  la urgencia propiciaba que se tendiera a la comedia, ya que es explosiva y muy eficaz en el instante.

Aquí, la idea es, en cambio, reproducir un entorno shakesperiano y crear sobre la marcha una historia verosímil.  Para ello, Ricardo Behrens, quien es el creador y director de la propuesta, instala el ambiente ingresando parsimoniosamente y con un profundo aire de solemnidad  al espacio, pequeño e intimista,  para presentar lo que ha de suceder. Cuatro personajes bien conocidos serán los participantes: Hamlet, Julieta, Lady Macbeth y Ricardo III. Hace  una breve reseña de la historia de cada uno de ellos para  tener cierto conocimiento en común y tras invocar al espíritu del gran William, se comienza a construir la historia. Los elementos básicos de la trama los propone el público respondiendo a algunos pocos requerimientos del director. Los presentes decidirán el conflicto principal, el lugar en el cual sucede, quién comienza y con qué frase. Todo lo demás, se irá improvisando en escena ante nosotros. Los personajes llevan vestuario isabelino acorde con su  caracterización mientras que Behrens, con vestuario actual negro neutro es una especie de servidor de escena presente pero invisible, al estilo del teatro Noh.  Susurra al oído de los actores la situación a resolver  y da indicaciones al instante a la iluminadora – musicalizadora. Ellos siguen con la escena mientras reciben las directivas, sin mirarlo, e incorporándolas orgánicamente al devenir de los acontecimientos. Hay dos niveles de energía simultáneamente y están claramente diferenciados: los actores proyectando al público sus acciones y emociones y la del director, que está contenida. Si bien no tiene en ningún momento intención de ocultarse, la direccionalidad de sus ejecuciones lo ubica en un plano totalmente distinto.  Esto se acompaña de un gran trabajo actoral; en ellos se percibe un profundo trabajo previo de consolidación de los personajes, ya que cada uno responde inequívocamente  a sus características intrínsecas.

Si le gusta Shakespeare puede disfrutar de un buen momento y quien lo considera inasible o aburrido puede tener un primer contacto totalmente original y único.

Ficha

Dramaturgia y dirección: Ricardo Behrens

Actúan: Marcela Bea, Ricardo Behrens, Gustavo Caletti, Paco Redondo, Stephanie Troian