Entre flores y poemas

“Me gusta el teatro, por eso escenifico” dijo una vez Marosa di Giorgio. Y quien haya tenido la oportunidad de leerla puede constatar que las imágenes que evoca, con las que se divierte, tienen un tinte altamente teatral. “Al recitar los poemas es como si recién los estuviera construyendo”. Y cualquiera que la haya escuchado recitar entiende de la potencia de la creación en escena. De una voz que se vuelve tangible y de la articulación y desarticulación de los maravillosos mundos que propone. Marosa es una influencia innegable en la recitación poética a las orillas del Río de la Plata.

Rosa brillando es una simpática y lúdica obra de teatro, basada en los textos de la narradora y poeta uruguaya. Con una gracia infantil la actriz Vanesa Maja desparrama dulzura y y una tensa sensualidad por el escenario mientras recita algunos de los poemas más autorreferenciales de la autora. Juega al escondite con conceptos como amor, erotismo, feminidad, voluptuosidad y naturaleza, los acaricia, los hace concretos introduciéndolos al mundo de lo  cotidiano y los vuelve a esconder detrás del velo de lo fantástico.

En escena Maja parece ser cortejada y seducida por un músico (Gonzalo Gamallo) con el que tímidamente interactúa, canta y coquetea con la franca torpeza de la eroticidad más inocente y pura. Gamallo aporta, haciendo uso de su guitarra y de su voz, un clima psicodélico que está en constante diálogo con las proyecciones que construyen gran parte del decorado escenográfico.

Como una niña encerrada en su pieza, la recitatríz compone intercaladamente imágenes que dan pie a sus elucubraciones poéticas, valiéndose de  diversos objetos cotidianos. Nos da la sensación de presenciar en secreto a esta niña mirando la ventana y jugando con las luces y la posibilidad creación del mundo exterior, desde la comodidad de su proyector.

Con ánimo vouyerista el director, Juan Parodi, se interna en el transgresor y voluptuoso imaginario femenino de Marosa y junto a Vanesa Maja componen una obra que crea puentes entre la música, la poesía y lo visual, condensando todo sobre un escenario teatral donde se tratan de comprometer todos nuestros sentidos. La cual fue reconocida y merecedora del Premio Teatro del mundo mejor adaptación literaria.

Es una maravillosa puesta, que acompaña con su fuerza todo el rugido visceral y sensual de lo femenino. Para disfrutar, y para entrar en el juego de nunca para de buscarnos.

Ficha:

Textos: Marosa Di Giorgio
Dramaturgia: Vanesa Maja y Juan Parodi
Actúa: Vanesa Maja
Música en escena: Gonzalo Gamallo