Evitando la enseñanza ancestral

“Tarabust” da el puntapié inicial al noveno Ciclo de Teatro de Títeres y Objetos. Daniela Florentino y Carlos Peláez plantean desde la dirección e interpretación,  una obra experimental que cruza el teatro de objetos y títeres con una puesta onírica de una narración fragmentada, especie de contra-fabula.

Con un cantar  alegre de fondo se van acercando al escenario los protagonistas, su vestimenta remite al pasado. Una vez en escenario comienzan a recitar saberes los cuales repiten dando a entender que debe ser algo que no deben olvidar. Esta pareja va a alternar su presencia  en el escenario con transformaciones de seres antropomórficos, en el caso del hombre personifica a un burro y en el caso de la mujer a un pájaro. Estas representaciones dejan ver los verdaderos temores que llevan en el interior.

El tercer personaje de la obra es el títere llamado Eso que representa a un niño, al hijo de esta pareja que hace todo por educarlo inculcando todos los saberes y reglas que les fueron impuestas de generación en generación. El niño lejos de someterse a la enseñanza de sus padres parece tomar un rumbo diferente y opta por el silencio mientras él va creando un nuevo sistema, crea juega e imagina hasta que en un determinado momento se ve forzado a compartir el mismo sistema que sus padres y desde ese entonces se ejerce una lucha entre la enseñanza heredada y la visión del niño.

En cuanto al vestuario y escenografía, se puede destacar el diseño y realización de vestuario por Sara Blande al igual que el de las máscaras y títeres. Mientras que el espacio se va transformando con recursos mínimos de una gran magia visual, los niveles de la mirada se agudizan, llevándonos a la  ensoñación con un excelente diseño de luces y una cuidada edición musical y de sonido.

De forma adrede esta dramaturgia llega a evitar el relato, apostando al silencio y la palabra ausente. Por eso encontramos escenas sin nexo directo donde el sentido está dado por la metáfora. A modo de cierre “Tarabust” se resume en la visualización de consejos obsoletos acerca de la maternidad y la paternidad que redoblan la apuesta de cómo criar a todos los niños presentes en Eso poniendo de manifiesto el malentendido y lo absurdo del lenguaje.