Imaginaria

Imaginaria

Ficha

  • Datos de funciones:

    En cartelera

  • Prensa:

    Mutuverria PR

 

Te imaginaba cantando para que volviera a casa

Un hijo que se va a la guerra. Un hijo que compite en carreras de motos. Un padre ausente. Una madre sola. Una reunión.
“Los años han pasado. Terribles, malvados. Dejando esa esperanza que no ha de llegar”. ¿Cuánto vale un pedacito de cielo entre las nubes negras de un incendio forestal que crece y crece sin cesar? ¿Qué es el encierro? ¿Qué es la libertad? ¿Qué pesa más, un recuerdo o el tiempo presente? ¿Cómo volar con alas masticadas?
“Imaginaria”: Guardia o vigilancia que varios soldados realizan por turnos en el lugar donde duermen sus compañeros.
“Imaginar”: Formar en la mente la representación de sucesos, historias o imágenes de cosas que no existen en la realidad o que son o fueron reales pero no están presentes.
Con un melancólico texto de Pablo Iglesias, el director de esta pieza: Nicolás Sorrivas, rellena aquellos espacios vacíos con metáforas, tristezas y ápices de ilusión.
Al ingresar a la sala, es imposible no impactarse con el despliegue escenográfico: el espacio en sí cuenta algo por sí mismo y el espectador va a encontrarle sentido casi al final de la función. Hermosa jugada por parte del diseño de escenografía de Taller 793 y su escenógrafa Antonela Fucenecco, quien está a cargo también del diseño de vestuario, el cual es muy acertado también: uniformes y telas, muchas telas, todas combinadas en una paleta de colores otoñal. Todo se tiñe de hojas que caen de un árbol en la estación más nostálgica del año.
Es llamativo ver la diferencia del tono actoral de uno de los personajes, el cual no solo va a romper la cuarta pared sino que va a tener un manejo corporal mucho más contemporáneo. Al principio puede chocar un poco, pero como todo en esta obra, nada es aleatorio: de nuevo, con el correr de los minutos, va a comprenderse esta distinción. Cabe destacar la labor de Maiamar Abrodos por su organicidad, su abanico de matices, su sensibilidad. Es altamente magnética y deja ver también que posee grandes dotes para el canto.
El diseño de luces de Ricardo Sica también va a jugar un rol fundamental, generando los diferentes climas y momentos de tensión. La escena de la cena es sumamente cinematográfica.
Por último, el diseño de sonido a cargo de Leandro Iglesias, va a completar este espectáculo de manera correcta, acompañando y no irrumpiendo abruptamente.
Una opción cargada de memoria, de hechos históricos que conforman la identidad de Argentina y un acercamiento a una familia, olvidada, como muchas otras.

Ficha:
Intérpretes: Maiamar Abrodos, Matias Milanese y Hernan Muñoa.
Director: Nicolás Sorrivas
Género: Drama

Categorías: Reseñas

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