Los justos

Los justos

Ladrón que roba al ladrón

Atilio, un hombre solo y deprimido, es llevado por su hija a una residencia geriátrica. Por casualidad, cuando decide realizar una pequeña escapada al cementerio, junto a uno de sus compañeros del lugar, descubren una trama mafiosa y una organización delictiva proveniente de una empresa funeraria. Es entonces que ambos, junto con otra compañera, planearán su propio asalto.

Los Justos es un largometraje que combina la comedia negra y el thriller con un sutil, pero contundente melodrama, durante los ochenta minutos de la película se rondan temas vinculados a la vida y la muerte, la aventura, el dinero y no por menos, el sentido a la vida, desde el punto de vista que está estructurada y construida la película, la vejez.

Martín E. Piñeiro, guionista y director, le propone al espectador acompañar las peripecias de una aventura a personajes que parecen estar estancados no solo físicamente sino emocionalmente en ese lugar. Cuando todo parece desolador en la vida de estos adultos mayores, la rutina se ve conmovida por un suceso que despierta en ellos, la curiosidad y a su vez la necesidad, de darle un sentido a la etapa de la vida en la que se encuentran. En este sentido, Piñero enfatiza desde la estructura narrativa la importancia del qué, hecho en sí, y el por qué, motivación de los personajes, para llegar a un nivel de sentido coherente con lo que ofrece.

En cuanto a la puesta en escena, hay un particular uso de la iluminación, entre los tonos cálidos y fríos, la saturación de los colores, y el contraste mismo que se genera entre ellos. Se realiza una propuesta estética que se asemeje a las características de los géneros cinematográficos que bordean la película de forma que, con la versatilidad de los recursos mismos, se logre empatizar como espectador con las motivaciones del trio protagónico. Las diferentes locaciones en las que sucede la película tienen un motivo narrativo específico, ya sea en la sombría noche que los ampara, o bien, la cálida residencia geriátrica que retoma un significado de comunidad y compañía entre los adultos que se alojan allí. Es por esto por lo que, durante todo el largometraje, para resignificar la vitalidad de los protagonistas y su motivación en cuanto al sentido de la vida, aparece en cada imagen un pequeño o gran destello de una fuente de luz cálida por más oscuro que parezca el panorama.

Además, la música cumple un rol importante para diferenciar tanto el tono, como el tema que se trata en cada momento. A través de ella se evidencia el romance entre dos de sus protagonistas y también le propone al espectador identificarse con la historia de los personajes para convencer con tintes de humor negro, el trasfondo del thriller policial que propone robarle al ladrón de manera lúdica y simpática.

El casteo de los personajes es fundamental, ya que el trio protagónico, con sus actuaciones, construye una química contundente para el verosímil de la historia, ya que es mediante sus experiencias, emociones y motivaciones que se realiza el montaje en tanto ritmo y sentido. Si bien Los Justos presenta cierta inconsistencia en la estructura narrativa, la película resulta convincente y significante emocionalmente.

Ficha

Guion y Dirección: Martín E. Piñeiro

Producción y Producción Ejecutiva: Silvia Rodríguez y Rodrigo Kouyoumdjian

Productor asociado: Arturo Puig

Dirección de fotografía: Agustín Barrutia (ADF)

Dirección de producción: Emilia Pérez Quinteros

Jefe de producción: Víctor Giner Escudero

Jefe de locaciones: Guido Chapto

Dirección de arte: Augusto Latorraca Escalante

Vestuario: Julián Rúgolo

Diseño de maquillaje y peinado: Alberto Moccia

Montaje: Martín Blousson (EDA) y Sebastián Palacio

Sonido directo: Hernán Thambourindeguy y Juan Giobio

Música original: Juan Tobal

Edición de sonido y Color Grading: Cubic Post

Estreno comercial: 04 de julio

Género: Comedia negra / Thriller

País: Argentina

Duración: 1:19:33

Distribución: Cinetren

 

Categorías: Reseñas de cine

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