Aquaman y el Reino Perdido

Aquaman y el Reino Perdido

Ficha

  • Prensa:

    Agostina Mentasti

 

Reivindicar… se

En esta segunda entrega del “señor de las aguas” de DC comics, el protagonista tiene una doble misión: por un lado salvar a Atlantis y su gente del villano de turno, en este caso “Manta negra” (Yahya Abdul-Mateen II) y por otro lado demostrar, pero sobre todo demostrarse a sí mismo, que es el digno Rey de las profundidades, que merece alzar el tridente con honor.
Manta quiere poseer el tridente negro y revivir un antiguo reino perdido en las profundidades, para así obtener su venganza contra el protagonista, además de volverse amo y señor de todo, para eso tiene que valerse de la familia de Arthur/ Aquaman (Jason Momoa), ya que hay un pacto que sus antepasados sellaron con sangre y debe ser quebrado para que este ambicioso personaje, se salga con la suya. Es por eso que no sólo pondrá en riesgo al reino de su contrincante, sino también a toda su familia, padres, hermano e hijo (si, fue papá).
Si hay alguien con quien el pelilargo superhéroe no se quiere ni ver, es con su hermano Orm (Patrick Wilson), pero obviamente si no se unen, las posibilidades de ganar esta batalla son escasas. Como pequeño detallito, podría decirse que anteriormente Arthur “le arrebató” el trono y las cosas no terminaron bien… obvio que tenía buenos motivos para hacerlo (por algo es el protagonista de la historia), pero, la relación quedo por demás… horrible; es una versión híper simplificada, pero sirve para entender cómo se llevan los hermanos.
Los bandos se alinean, la batalla comienza y que gane el mejor!
La mayor parte de la historia lógicamente ocurre debajo del agua, dónde gracias a las delicias del universo digital, se crea un mundo increíble, con colores, formas y personajes que realmente son una belleza.
Aunque también el exceso de estos recursos genera un efecto adverso: por momentos todo se ve como un video juego y pierde la esencia cinematográfica. Si bien los límites son cada vez más lábiles, en este caso nada indica que la intención sea generar ese efecto y realmente es bastante frecuente, hay algo de la pos producción y la edición que hace ruido.
Momoa se luce más allá de la actuación, en lo personal, ya que todo está diseñado para que esto ocurra, desde casi el inicio dónde unas tomas en moto, están puestas básicamente para que pueda desplegar sus músculos y rulos al viento; además su esencia se ve reflejada en toda la historia, esa personalidad chispeante y desafiante que muestra permanentemente, está adaptada a la pantalla y puesta al servicio del personaje.
Por su parte, Wilson, balancea muy bien la historia, con un gran trabajo y una interesante composición, que acompaña muy bien la curva de su personaje, que dicho sea de paso tiene un desarrollo muy interesante.
En lo que respecta a la construcción de la trama, hay un muy buen entretejido entre la historia personal, con la de su rol como rey, un desarrollo conjunto muy rico, dónde una parte soporta y a la vez sirve de catapulta para que la otra crezca.
Más allá de eso hay algo en el guion que no termina de cerrar, ya que hay diálogos y acciones raras, sobre todo en relación al villano y por momentos hay escenas demasiado largas y explicadas sin necesidad, mientras que otras que merecerían ser contadas con mayor detenimiento, pasan muy rápido.
Lo que sí es muy claro, es que es una película completamente autónoma del resto de superhéroes de la franquicia, ya que se centra en Aquaman y no aparece nadie más, no da lugar ni por los personajes ni por la historia, que de acá se desprenda algún hilo hacia otro lado, todo parece indicar que es un punto final, incluso el pos créditos es autorreferencial de la misma película.
Con dirección de James Wan y unos cuántos temas que la rodean como ser unas primeras visualizaciones de muestra con que no recibieron el apoyo del público, el juicio de Amber Heard (quién personifica a Mera, mujer de Aquaman y madre de su hijo), paros en Hollywood y retrasos en el estreno por ejemplo, finalmente hace unos días salió a la luz.
La peli dura apenas más de dos horas y si bien no será la mejor que verán en el año, aún con sus falencias, seguramente les permitirá pasar un buen rato y entretenerse con lo que sería, el cierre de esta historia.

Ficha:

El director James Wan y el propio Aquaman, Jason Momoa—junto con Patrick Wilson, Amber Heard, Yahya Abdul-Mateen II y Nicole Kidman

Categorías: Reseñas de cine

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