La importancia de llamarse Ernest

La importancia de llamarse Ernest

Bunburismo o la mordaz critica a la aristocracia inglesa

No es nada sencillo llevar a escena un clásico como es La importancia de llamarse Ernest del gran escritor irlandés Oscar Wilde, y menos que siga pareciendo tan fresca. Pero la versión libre de Mabel Decoud y su dirección sale más que victoriosa, al remarcar la crítica social, la comedia y el humor ácido.

La historia se centra en Inglaterra a finales del siglo xix y la vida de un joven llamado Jack Worthing y la desventurada relación con su hermano (ficticio) Ernest. Es una inteligente comedia de enredo que toma como punto de partida la confusión de identidades para realizar una crítica contra los prejuicios y convencionalismos sociales.

La dinámica de los actores y las actrices en escena es fantástica, resaltando la hipocresía y lo mordaz de los diálogos de Wilde a través de sus tonos de voces y gestos, que invitan al público a acercarse a un texto que parece sumamente actual. Pero el guiño y la ruptura de la cuarta pared es totalmente tarea del mayordomo Lane/ Merriman, interpretado excelentemente por Andrés Hirschmann quien se roba las risas y las miradas cómplices del público continuamente. El papel del mayordomo es quien evidencia este juego de dobles y enredos a partir de pequeñas acciones (como cambiar la posición de un lunar) o a través del dialogo mismo con el personaje de Algernon Montcrieff interpretado por Lucas Land. Land lleva a buenos puertos la construcción del personaje aristócrata londinense desde los primeros minutos.

Todos los intérpretes  son excelentes: la construcción de la ingenua y soñadora Cecily Cardew por parte de Sol Cuadro está muy bien lograda , de igual manera la aristócrata de Gwendolen Fairfax por Giselle Ercolano y el acertado uso de la cadencia en los diálogos , pintando al personaje entero tan solo con el tono de voz; personaje secundario pero magistral es el del reverendo Casulla ( Sebastián Martin) cuyas mínimas interacciones son trascendentales para el desarrollo de la trama pero para provocar las carcajadas del público.  Por último, Serge Bigart como Ernest/Jack Worthing y Fabiana Serra como Lady Bracknell son las piezas más relevantes e importantes para que el elenco funcione magistralmente como una pieza de relojería suiza, de principio hasta el final, ambos autores conquistan a la audiencia son sus destrezas actorales.

Los detalles en vestuario y la puesta que permite la presentación de la época a partir de las ceremonias y costumbres, son recursos que hacen lucir la actuación de los actores, al poner todos los esfuerzos para que el público pueda concentrarse en ese punto, el cual es el más fuerte de la obra.

 

Ficha

Intérpretes: Serge Bigart, Sol Cuadro, Giselle Ercolano, Andres Hirschmann, Lucas Land, Sebastián Martin, Fabiana Serra

Dirección: Mabel Decoud

Género: Comedia

Categorías: Reseñas

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