La búsqueda inexplicable

Agustín Godoy, director del largometraje, concibe al cine como un juego y se propone dentro de los límites de la ficción divertirse.

Hace mucho no duermo es una comedia física atravesada por la aventura que realizan los diferentes personajes para conseguir una mochila de color negra, tan valiosa como misteriosa. De repente, en medio de la persecución, cae en manos de un hombre que parece estar en otro tiempo y espacio, y sin saber bien por qué, escapa con el botín.

Al parecer, nada tiene mucho sentido, pero tampoco se pretende que así sea, ya que es la acción, el ritmo frenético sumado al lenguaje, lo que determinan destacando esta producción a bajo presupuesto que intenta aprovechar al máximo la disposición de sus recursos.

El director decide que el objeto sea el centro de conflicto principal porque de esta forma, determina el avance de la historia sin definirla completamente. Esto le permite recorrer Buenos Aires a su forma, aprovechando los exteriores no solo para la utilización de luz “natural” propia de cada espacio sino por el mismo hecho de darse la libertad de realizar los movimientos de cámara que urgieran.

La cámara toma protagonismo como recurso audiovisual, en este caso, no solo es la utilización del zoom su aliado para instaurar el tinte de comedia, sino que también tiene una lectura narrativa fundamental al estilo del film, le da ritmo al relato, toma un lugar similar en la búsqueda infinita del objeto en cuestión: explora, se mueve y esconde a la par que el resto.

Por otro lado, hay un particular abordaje en cuanto a la oralidad y el ritmo del guion, se asemeja a lo lirico de la escritura poética por el recitado y la utilización de las rimas en los diálogos, pero también por la corporalidad de la voz en cuanto a la cadencia y templanza.

En este sinsentido narrativo en la que la trama pareciera no avanzar, se encuadra Hace mucho no duermo, largometraje que busca contrastar lo que se escucha, lo que se ve y lo que se cuenta a través de una organización misteriosa, una historia de amor que aparece ocurrentemente, y personajes que hablan en rima. Lo absurdo se vuelve la regla del juego, que el director se encarga de entender para traspasar y volver a arrancar de cero una partida más.

EQUIPO TÉCNICO

Dirección & Guión
Agustin Godoy

Producción Ejecutiva
Eugenia Campos Guevara

Productora Asociada

Victoria Van Quekelberge

Director de Fotografía & Color
Inés Duacastella

Montaje
Florencia Gomez García

Sonido
Lucas Larriera / Marcos Canosa

Dirección de arte
Sara Barugel / Tomás Lerner

Asistente dirección
Felipe Solari Yrigoyen

Jefa de producción
Natasha Gurfinkel / Camila Albertocchi / Victoria Van Quekelberge

Jefe de locaciones
Rogelio Navarro

Distribución
CINETREN

Prensa
Julieta Bilik / Erica Denmon

Producida por
Gentil, en coproducción con Gong Cine.
Con el apoyo del Fondo Nacional de las artes y Bienal de Arte Joven