Definamos que es ganar

En este caso, los hechos se desarrollan en el seno de un importante  diario, aunque aplica a cualquier otro ámbito, la historia en principio, es simple:  Ricardo (Miguel Angel Sola) es el director y  tiene que elegir un sucesor, los candidatos son los dos subdirectores, por un lado quien se ocupa del  formato en papel (aun hombre que no aparece en escena) y por otro Micky,  la encargada de la pata digital (Paula Cancio), quien de hecho fue su alumna en la Facultad y han cosechado una relación cercana durante los últimos quince años.

Pero a veces cuando todo parece ser simple, en el fondo, no es tan así, en este punto entran en juego el pasado, la historia, los afectos, la confianza, todo se vuelve un motivo o una excusa. Se deja muy en claro, que la capacidad profesional, es solo uno de los puntos a tener en cuenta al momento de decidir, entonces ¿cuál será el factor determinante y decisor? ¿esto afianzara las relaciones o las empeorara?

Miguel Angel impecable, demuestra su profesionalismo, su personaje va mutando y logra que el cambio sea imperceptible en el transito pero contundente en los resultados, atraviesa diferentes estadíos de manera gradual y fluida. Un trabajo impecable.

Paula por su parte, está a la altura de las circunstancias, Micky se enfrenta a un desafío enorme para su carrera y la lleva a replantearse en un tris, esto le genera una gran movilización interna y no tiene tiempo para pensar como actuar, simplemente, se deja llevar y esto tendrá su pro y sus contras. Ella logra que el dilema entre el corazón y la razón se refleje en escena, las luchas internas se dejan ver más allá de las palabras.

Con dirección de Quique Quintanillas, este espectáculo se está despidiendo del país con mucha fuerza, es sólido y convincente, guiado con muy buenas interpretaciones, un dúo que supo entender la historia, el texto y entre los tres lograron plasmarlo exitosamente.

A través de los grandes paneles que forman los ventanales, se ve que afuera hay una gran tormenta, luego sabemos que las inundaciones están por todos lados, quizá no sea más de una metáfora de lo que pasa en cada uno de los personajes ante la necesidad que plantea la empresa. Definitivamente lleva a pensar ¿qué es lo más importante en la vida? y acto seguido ¿vale la pena?