Manual de supervivencia

El procedimiento es el siguiente: al calor de unos pocos focos, nueve actores en semicírculo. Uno pasa al centro y hace una demostración. Luego, otro, y otro, y otro. Luego se enrarece: se mezclan las demostraciones, pasan de a varios, se rompe el semicírculo, se superponen la realidad (los actores) con sus demostraciones (la ficción).

Casual de noche es la tercera obra de la compañía de investigación teatral Labrusca. La compañía, en principio, son cinco: Valentino Grizutti, Juan Cottet, Miranda Di Lorenzo, Violeta Postolski y Patricio Penna. Para esta obra se suman cuatro: Ailín Luna, Maite Miguens, Tomás Raimondi y Sofía Siniscalco. Los nueve están dirigidos por Valentino.

La compañía propone la obra teatral como territorio. En este caso, el mundo que se despliega (desde ellos y en ellos) es la vida del actor como un eterno casting. Se propusieron trabajar desprovistos de dramaturgia. Apostando por lo performático y lo fragmentario. La acción comienza como un aparente concurso de actores y lentamente se va desdibujando hacia algo parecido a un manual de supervivencia actoral. La clave que propone el manual es el grupo.

Se ofrece, al principio, un crisol de recursos escénicos (canto, baile, contorsión, acrobacia, beatbox, etc, etc, etc), luego se le suma lo audiovisual que se puede tomar como un talento más (la actuación frente a cámara o el trabajo con la cámara en sí) pero también como un procedimiento esencial para producir nuevos sentidos: el cuerpo del actor superpuesto con la imagen proyectada. ¿Qué queda en la realidad del actor de todas esas ficciones que pasaron por su cuerpo?

No es casual que un grupo de jóvenes que desde sus inicios se propuso plantear al teatro como campo de investigación haya cruzado caminos con Tato Flores Cárdenas. Quién no sólo los refugia en su Casa Teatro Estudio, sino también les presta una mirada. Se nota la sinergia en ese teatro que piensa y cruza varias fronteras de la representación teatral convencional. Valentino Grizzuti, el director de Casual de noche, cuenta que la pulsión de teatro del grupo viene siempre del deseo. Van a ver teatro, algo los conmueve, los punza, los desacomoda y, entonces, los impulsa a hacer. Varias veces esto sucedió luego de que el grupo haya visto alguna obra en ese mismo espacio.

El último punto, que no es menor y no hace menos a la cosa, es que Labrusca es una compañía de gente jóven pero súper experimentada. Han pasado todos por el teatro, la televisión y el cine. A pesar de ser todos menores de 25 años, tienen por lo menos, cinco años de experiencia. Esto da como resultado obras que respiran frescura, vitalidad y perplejidad sin estar desprovistas de aplomo. No prueban jugando a la actuación, son actores jugando. Juegan en el mejor sentido. El que propone Tato Pavlovsky o el que propone también Stevenson con eso de que “El arte es un juego pero hay que jugar con la seriedad de un niño”.

 

Ficha

Dirección: Valentino Grizutti

Actúan: Juan Cottet, Miranda DI Lorenzo, Valentino Grizutti, Ailín Luna, Maite Miguens, Patricio Félix Penna, Violeta Postolski, Tomás Raimondi, Sofía Siniscalco

Género: Teatro experimental