Voces en mi cabeza que me hablan de amor

Un amor, conexión, seducción, conocerse, convivir, ser uno y dejar de ser son los conflictos que atraviesa esta historia. Joaquín y Clara son una pareja joven que tras años de relación decide poner fin a aquel vínculo que tanto los ha unido, ese amor que sintieron ¿se apagó?.

Esta comedia tiene la particularidad de contar con dos personajes y seis actores, esto es porque las “voces en la cabeza” de Clara (María Canale) y Joaquín (Ignacio Bresso) tienen corporalidad, es así que Lucía Baya Casal se convierte en la parte racional de la protagonista, mientras que Cecilia Mariani, en la pasional. Por su lado Andrés Paseri se ocupa de la razón de él y Francisco González Gil, de su pasión. Esto deja a la vista las contradicciones, peleas y acuerdos internos que todas las personas tienen, sólo que de una forma más gráfica.

Esto es un desafío para el director, ya que debe lograr que quede claro quién es quién y más allá de la coherencia interna y el código del texto, para que los espectadores entren en el juego propuesto. Un recurso simple y claro que utiliza es la unicidad en el vestuario.

Clara, una diseñadora de interiores joven, fresca y estructurada, para quien mantener el orden en el hogar es lo más importante. Las voces de su cabeza la guían en la convivencia, su parte racional intenta marcarle los errores que comete tomando ciertas decisiones como por ejemplo, seguir con Joaquín cuando la cosa no va más; mientras que la pasional hace que viva su vida al máximo, la lleva a actuar por impulso y dejarse llevar.

Joaquín es ingeniero, su perspectiva de la vida es un poco más libre, más descontracturada. Él le resta importancia a las cosas que no considera que la merezcan; su parte racional lo lleva a ser fuerte en sus decisiones y no flaquear, aunque le duela y llore, la pasión decora con palabras bonitas situaciones que comparte con Clara, es la que más sufre y la que más lo relaja en su cotidianeidad.

La obra pasa por todos los momentos de la pareja no cronológicamente pero de todas formas el hilo conductor de la misma se comprende a la perfección. Clara decide separarse cansada de ver la falta de iniciativa de Joaquín ante determinadas cuestiones familiares. Si bien se conocen siendo jóvenes en una fiesta afianzan su relación rápidamente ya que Joaquín impulsivamente le propone convivir y Clara sin dudarlo acepta enamorada.

Como una pareja consolidada la convivencia al principio es amor y color de rosa hasta que al pasar el tiempo todo se desmorona y en vez de darle vueltas sobre los mismos problemas optan por la separación que Clara propone. Finalmente cada uno comienza su camino no sin antes tener una última charla, un último abrazo, un último beso que marca todo el amor que se sintieron.

Ignacio Bresso realiza una actuación magnifica donde muchas veces se produce naturalmente un borramiento de esas “voces” en su cabeza que le dicen cómo actuar para hacer realmente lo que Joaquín quiere. Andrés Passeri, se destaca en ser el personaje masculino racional ya que con su voz y gestualidad le da firmeza a las respuestas que da y su participación es excelente, es quizás quien más vive las lágrimas del personaje. Francisco González Gil, el pasional, con su participación lleva las carcajadas del público de principio a fin, es el más galante y ayuda a que Joaquín se potencie y despliegue todo su desparpajo.

María Canale con su frescura hace que la obra se sienta como algo perfecto, es decir, con la dupla que hacen con Ignacio Bresso, logran que el público vea algo que sucede en la vida cotidiana y en ningún momento se ve actuado sino que es totalmente natural.

Lucía Baya Casal, es excelente en su interpretación de la racionalidad ya que con su léxico formal genera ese respeto de la Clara pensante. Cecilia Marani hace que lo pasional de Clara se refleje de principio a fin, como Francisco González Gil, es quien más risas lleva a la platea con su forma de expresarse corporalmente con tanta libertad, ella también tiene una intervención en donde lo pasional se ve reflejado en enojo, y es quizás el momento donde más disrupción se genera en torno a la pasionalidad ya que puede verse que la misma puede ser amor u enojo dependiendo el momento que se generé; su fantástica actuación es la que más despierta interés debido a los matices que le da al personaje.

Así de Simple es una obra que conecta con todos los matices de una relación amorosa, lleva a replantearse cuestiones para mejorar como así también saber qué cosas no cambiar, plasma una realidad y los actores con su unión completan este espectáculo increíble.

 

Ficha

Actores: Ignacio Bresso, María Canale, Andrés Passeri, Lucía Baya Casal, Francisco González Gil, Cecilia Marani

Dirección: Sofía González Gil