El precio de la fama.

Valeria Duran es una actriz retirada, que vive de lo que alguna vez fue su nombre y su fama, pero aun así sufre por su pasado. Actualmente se encuentra viviendo Miami, y se ve enredada con Diego, un periodista que a través de una dulce carta la convenció para que accede a una entrevista privada.

Valeria es una mujer que hizo los más grandes sacrificios en pos de lo que los otros esperaban de ella, en pos de un medio que es macabro y que exige permanecer joven y disponible eternamente. Por esto desconfía en un principio enormemente de las intención de Diego, pero luego de unas cuantas copas, se relaja y deja en evidencia su costado de locura.

El periodista está encaprichado con ella y parece mostrarse como una persona humilde, un fan absoluto de Valeria que quiere saber sobre su vida íntima, y las razones de su abrupta salida del mundo del espectáculo. Pero luego deja en evidencia, que no es más que otro de esos paparazzis ambiciosos que arruinaron la vida de la actriz, y que en la búsqueda irrespetuosa de sus secretos y sobre todo de sus miserias, la obligaron a perder su identidad.

El diálogo entre estos dos personajes se va haciendo cada vez más complejo, y empiezan a entender que la persona que tienen enfrente no es quien dice ser. Y en este tire y afloje que cada uno toma decisiones que resultan claves a la hora de entender quien es el otro, y final, es cuando la trama toma un giro inesperado, y se resuelve el conflicto gestante entre estas dos persona de la forma más alocada.

Sin grandes puestas en escenas, la obra apuesta al guión, escrito por Mario Diament, y al diálogo que se da en la relación causal entre dos personas, que van mutando a una intimidad preocupante.

Tanto Marcela Brovelli como Rafael Solá, interpretan con dinamismo y soltura ambos personajes, así como la transformación de los mismos hacia su verdadero ser. Tango Perdido, Interviú; es una obra sencilla pero intrigante, que mantiene expectante con sus palabras a los espectadores.