Fly me to the moon

Al entrar al imponente galpón en el que funciona el Club de trapecistas Estrella del Centenario, parece que se está ingresando en otro mundo, ya que la imagen de los cuerpos en el espacio es verdaderamente cautivante y misteriosa. La iluminación, los sonidos y el humo que hay cuando ingresamos a la sala contribuyen aún más a generar esa atmósfera enigmática. Hay una persona colgada de una especie de arnés cabeza abajo, al lado de una inmensa maceta, que se mueve ondulante como desafiando a la ley de gravedad, otra persona adentro de una burbuja gigante aislada del resto, luchando por salir al exterior de la misma, finalmente lo logra.

No se sabe dónde están, de qué lugar se trata, hasta que las otras dos mujeres que se encontraban a su lado con ropas blancas, anotando datos en sus cuadernos, poniéndole mascarilla de oxígeno a una de ellas y auscultándola con un estetoscopio a la otra, comienzan a hablar y contar que se trata “Ovillo de Luna”, una base de investigaciones espaciales que estaba realizando un experimento que se irá desarrollando durante toda la obra. El experimento consta de varias etapas en las que las intérpretes van pasando por diferentes escenas donde se muestran disciplinas y técnicas relacionadas con el circo, como por el ejemplo: acrobacia en tela, aro, cuerda, muro, danza aérea, así como también algunos momentos coreográficos acrobáticos en el piso, en los cuales se destaca la ductilidad de Chiara Zarfati quien con su flexibilidad, tanto en el aire como en el suelo, verdaderamente pareciera ser “de otro planeta”. Pero no solo hay que destacar la maleabilidad de una de las intérpretes sino de todas, que conforman un grupo muy homogéneo de gran potencial expresivo.

Otro aspecto de suma importancia es la música de Luciano Campodónico que acompaña a la perfección las dinámicas de movimiento de los diferentes momentos de la performance.

La obra es una excelente composición coreográfica con un gran diseño espacial por parte de Cecilia Gómez quien además participa de las funciones, junto con un grupo de personas, asistiendo desde arriba del espacio escénico, para que todos los mecanismos de arneses, poleas, cuerdas y telas, funcionen correctamente en el momento en el que las intérpretes tienen que utilizarlos.

“Ovillo de luna” es un espectáculo que con la potencia de sus imágenes poéticas nos hace volar la imaginación y transporta a un viaje por el espacio. Una hermosa propuesta para todas las edades.

Ficha:

Intérpretes: María Eva Di Leo, Marina Ferrer, Fernanda Podestá, Chiara Zarfati, Camila Nievas (reemplazo)

Dirección: Cecilia Gómez

Género: Circo, Teatro físico