El humor y la igualdad de género

Jorge (Fernando Miró) es un hombre exitoso, dirige una compañía de altísimo nivel y lejos está de las privaciones materiales. Pero, como rezan los refranes, afortunado en los negocios, no así en el amor. No carece de compañera; Natalia (Valeria Blanco), antigua secretaria de Jorge, sale con él hace casi 5 años y dejó todo por la relación. Pero, introducción al conflicto, Natalia desea volver a trabajar y su novio no logra concebir su vuelta al mercado laboral. Este pequeño entredicho que corresponde a los acontecimientos que deberían haber quedado en el pasado, pero no, dan lugar a esta desopilante comedia titulada Mujer busca hombre (que aún no existe), de Eloy Arenas y realizada por Verónica Edye.

Una puesta simple y efectiva exhibe unas mesas, sillas y bancos que hacen las veces de hogar de la pareja, oficina, restaurante, salón de conferencia y demás espacios en los que el humor se hace patente. Para ello, dos actores potencian al elenco: Gilda Arteta y Carlos Ledo cubren con versatilidad una serie papeles que guían a los protagonistas a la vez que instalan ideas en la platea.

He aquí el valor de la pieza, el de abordar con mucho humor y observación todo el proceso desbaratar un prejuicio machista. En épocas donde crece la conciencia sobre la igualdad, no toda oposición a ella se compone de retrógrados conservadores. La obra apela inteligentemente tanto al espectador igualitario como a aquel que observa el fenómeno de cambio sobre el rol de la mujer de sociedad y lo mira con la suspicacia (pero no por ello intolerancia) de lo nuevo. Con sumo tino y risas, las escenas van desbaratando automatismos de una sociedad que aún no concebía lo femenino como una forma de equidad. Un amigable y entretenido ABC del cambio social en la cuestión de género para disfrutar y reflexionar.

Ficha:

Dramaturgia: Eloy Arenas

Actúan: Fernando Miró, Valeria Blanco, Carlos Ledo, Gilda Arteta

Dirección: Veronica Edye