Derribar la torre de babel y otras hierbas

¿Qué divide a los seres humanos? Muchas cosas claramente. ¿Qué es lo más evidente?  el idioma. Se supone que hace varios siglos, había un idioma único, hasta que en la construcción de la Torre de Babel, de pronto aparecieron los diferentes idiomas (no vale la pena detallar este hecho, ya que hay varias versiones). Jaime Planc (Rafael Spregelburd), eje central de esta historia, sueña con volver a crear un idioma universal, valiéndose de la tecnología y trabaja en pos de este fin, pero… que tan honesto o benevolente es este plan?

Este comisario de la policía Valenciana, está atravesando la Guerra Civil, hay gente yendo y viniendo de su casa, así como también hechos e historias que se están generando en ese momento o que vuelven del pasado y pueden cambiar todo. La idea del progreso, de lo correcto y lo incorrecto, lo bueno y lo malo, cuestiones abarcadoras si las hay, recorren todo el relato, desde diferentes aristas.

La puesta es impecable, posibilita que los requerimientos del guion se cumplan puntillosamente; la construcción escenográfica, la creación de diferentes espacios, siendo casi todos visibles en simultaneo y el uso del escenario móvil, hace que se pueda ver que ocurre en cada lugar… una y otra vez, permite conocer las diferentes miradas que construyen la historia, siendo cada una protagonista en algún momento.

Es el mismo Spregelburd quien se encarga de la dirección, logra una armonía perfecta, la realidad se construye ante los ojos del espectador de manera fluida y veraz. Su trabajo se engalana con el elenco que lo acompaña, interpretaciones excelentes, la interrelación en escena está completamente aceitada, resaltan las virtudes individuales, como así también el trabajo en equipo. Siendo que están casi todo el tiempo en escena, desde uno u otro ángulo, cada uno de los actores, ocupa su lugar y desempeña su rol estupendamente.

La obra no es de fácil lectura y dura tres horas, cada una de estas características sola implica un gran desafío, juntas aún más; ambos desafíos están superados sin dudas.

Una propuesta diferente, solida, para reflexionar, una historia que desde 1939 (cuando ocurren los hechos) interpela al presente, lo resignifica, extrapola. Verdades ocultas, exposición del opuesto para conmover y convencer, metas escondidas tras supuestas buenas intenciones, tal como el mismo Rafael dijo: “El protagonista es un alegre fascista con un plan humanista, la invención de una lengua como señal de identidad e independencia”… modelos que se transforman, pero su esencia se mantiene en el tiempo y es a eso que debemos estar atentos… recordar para no repetir. ¿Quien es el terco en esta historia?.

Ficha:

Escrita y dirigida por Rafael Spregelburd

Con: Paloma Contreras, Analía Couceyro, Javier Drolas, Pilar Gamboa, Andrea Garrote, Santiago Gobernori, Guido Losantos, Mónica Raiola, Lalo Rotavería, Pablo Seijo, Rafael Spregelburd, Alberto Suárez, Diego Velázquez