Entre el deber y el deseo

“La Carrera” es una obra teatral que busca reflexionar sobre cómo usamos el tiempo en la vida. Indaga los mandatos sociales y los estereotipos de éxito que, a través de los medios de comunicación y las instituciones, como la familia o la escuela, se establecen como incuestionables.

La historia se cuenta desde cuatro personajes que no tienen relación entre sí pero que aparecen en diversas situaciones cotidianas donde se tocan temas como; el éxito laboral, las relaciones con la familia, los vínculos sexo – afectivos y la hegemonía de los cuerpos, entre otros. Todas estas escenas se ven atravesadas por un mismo conflicto; cuál es realmente el deseo genuino de estos personajes. Hacia dónde corren, ¿Es en verdad su elección?

Desde la puesta en escena, un gran reloj digital marca una cuenta regresiva cuando comienza la obra, empieza la carrera. Una metáfora del tiempo que se escurre, del “tener que llegar” sin cuestionarse o sin siquiera saber a dónde. El ritmo es un elemento fundamental en la obra, pasando de la quietud al caos y lo vertiginoso. Los actores tienen un gran trabajo físico y coreográfico para dar cuenta de la velocidad por la que se suceden las situaciones y los personajes. Lo que genera una dinámica de mucho movimiento que cubre el espacio escénico con la corporalidad de los actores.

Desde lo técnico y actoral la obra es muy sólida. En cuanto a la construcción de los personajes, sería positivo sumar más matices, como también, momentos que apelen a la emoción en los protagonistas, para lograr mayor empatía por parte del público. Desde el contenido y lo discursivo se entiende y se valora lo que se dice. Siempre son bienvenidas las propuestas que critiquen al sistema, cuestionen los estándares sociales y dejen al espectador con preguntas, para las cuales sea necesario, como sociedad, construir una respuesta.

Ficha: 

Dirección: Fer Provenzano.

Elenco: Martina Alonso, Alejandro Monetta, Jowy Sztryk, Agus Vera.