El trinche

El trinche

Ficha

  • Datos de funciones:

    Centro Cultural de la Cooperación (Av. Corrientes 1545) - Tel 5077-8000Sala TuñónFunciones: viernes 20hs

  • Entradas:

    Venta de entradas anticipadas por Alternativa TeatralLocalidades $300

 

Simplemente futbol

Partiendo de la enigmática historia de un reconocido futbolista Rosarino, Jorge Eines dirigió e hizo la dramaturgia (con la colaboración de José Ramón Fernández) de “El Trinche” a quien le adjudicaban el mote de “el mejor futbolista del mundo”. Los mitos muchas veces han inspirado a los autores para la creación de obras teatrales. Los mitos son relatos sobre seres sobrenaturales, como dioses o monstruos, que sirven para explicar determinados hechos o fenómenos. Las leyendas, en cambio, son relatos de sucesos maravillosos o imaginarios encuadrados en cierto momento histórico.  La leyenda y el mito tienen, sin embargo, ciertas similitudes: ambos han pasado de generación a generación por medio de la trasmisión oral o escrita, ambos son narraciones que buscan explicar un evento o fenómeno que resulta enigmático o misterioso.  Este es el caso de Tomás Carlovich, jugador de fútbol de un club de segunda división de Rosario en la década del ´70. Su desempeño futbolístico es un misterio ya que no hay registro fílmico de ningún partido suyo, solamente se lo conoce a través de los relatos de la gente que cuenta sus hazañas, como el doble caño, el récord de posesión de pelota en una jugada o la expulsión que tuvo que revocar un árbitro por pedido de la hinchada, entre otras cosas. El trinche bien podría haberse escapado de un cuento de Fontanarrosa, porque de él se han comentado las proezas más memorables, un jugador cuyas anécdotas, repetidas boca a boca, lo transformaron en un héroe que no triunfó debido a su propia personalidad, a sus costumbres licenciosas, a su falta de disciplina, a su forma de entender el fútbol y la vida, donde lo más cercano a la felicidad absoluta es jugar a la pelota. Como él mismo dijo en un reportaje: «La verdad es que yo no tuve otra ambición más que la de jugar al fútbol, mi única diversión. Y, sobre todo, de no alejarme mucho de mi barrio, de la casa de mis viejos donde voy casi todas las tardes. Se han inventado un montón de cosas acerca de mí, pero no todas son verdad. A los rosarinos les gusta contar cuentos. Algún caño de ida y vuelta habré hecho, pero no es para tanto».

El actor Claudio Garófalo es quien se puso en la piel del “trinche”. Le tocó encarnarlo no en su momento de gloria sino en el ocaso de su carrera, a punto de retirarse. Por eso es que su interpretación tiene un dejo de melancolía, de tristeza, de ambigüedad entre lo que le produce recordar sus hazañas del pasado y un estado de embriaguez producto del consumo de alcohol. Lo muestra como una persona muy sencilla, a la cual no le importaban ni la fama, ni el éxito, por eso es que dejó pasar varias oportunidades importantes de progresar en su carrera (como por ejemplo la vez que Menotti lo llamó para integrar la selección argentina y Carlovich prefirió ir a pescar). Alguien a quien le interesan la filosofía, el conocimiento, los libros y siempre está “a la pesca” de alguna frase (característica simbólicamente representada desde lo escenográfico por los libros colgando de tanzas y anzuelos de pesca, a los que el actor recurría cuando aparecía alguna cita literaria). Alguien de mucha sensibilidad, cualidad que queda demostrada en los momentos de gran emotividad en los cuales sacaba a relucir sus dotes de cantante lírico, disciplina en la cual Garófalo es especialista. A su vez Lucas Ranzani (actor de origen Santafecino) interpreta a un periodista que con motivo de preparar el partido homenaje para Carlovich, repasa la historia de dicho futbolista, representando con gran ductilidad diferentes personajes con los que el trinche tuvo que interactuar durante la obra y aportándole dinámica a la puesta en escena.  

La propuesta escenográfica es bastante sencilla y muestra un ambiente austero en el cual se hallan simplemente varios pilones de diarios atados que hacen las veces de banquetas o de pequeñas mesas, algunos cubos con estantes, todo cubierto de papeles de diarios deportivos y libros que cuelgan del techo como si estuvieran flotando en escena. Pero, sin dudas, el objeto que adquiere mayor importancia es la pelota de trapo que seguramente remite a la infancia del personaje (tal vez con esa pelota jugaba en el potrero de su barrio, en el cual quizás se originó su pasión por el futbol).

En resumen, “El Trinche” es una obra teatral biográfica, una especie de biografía teatral. Una propuesta, sobre todo, para amantes del futbol y sus historias apasionantes.    

Ficha:

Autores: Jorge Eines y José Ramón Fernandez

Dirección: Jorge Eines

Categorías: Reseñas

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