“De profesión actor”

   Un actor que se obsesiona con convertirse en escritor para escribir su propia obra; esa en la que pueda expresar su propio ser, sus sentimientos, sus pensamientos… sus miedos y sus broncas. Pero escribir quizás no resulta tan sencillo como parece. Quizás su destino sea “simplemente” seguir siendo actor… ¿Cómo hicieron esas mentes privilegiadas de la dramaturgia universal para componer esas historias y esos personajes que quedaron prendados tan fuertemente en el colectivo teatral y cultural de  la humanidad? ¿Por qué la diosa de la sabiduría se hace presente solo en unas mentes dejando desvalidos al resto de los mortales? ¿Será posible que los actores alguna vez franqueen el umbral que los separa de aquellos para quienes están destinadas las letras y las palabras, y puedan componer sus propios textos sin tener que depender del sentir y el pensar de otros?

    Un desfile de algunos de “esos” personajes que quedaron adheridos en nuestra memoria y la maravillosa composición de quienes le dieron vida… Fragmentos de películas que fueron y serán joyas del universo fílmico y que ocupan un lugar en nuestro recuerdo… Acompañados por la música que entra por nuestros oídos y nos transporta adonde ella quiere llevarnos, y de la cual somos sus rehenes gustosos. Actores de aquí y de allá… y siempre el mismo fin: comunicar, expresar. ¿Pero quiénes están detrás? ¿Quiénes escribieron esos textos tan maravillosos a los que luego ellos le dieron vida con su creación? El actor y su destino de decir lo que los demás piensan por ellos. Pero hay algunos se rebelan ante este destino y tratan de escribir sus propios sentires… como cumpliendo con una asignatura pendiente que no es tan fácil de concretar…

   De esto trata “El pescado sin vender”, unipersonal escrito, actuado y dirigido por Norberto Gonzalo, donde lo audiovisual y lo musical cumplen un rol fundamental en el relato, de la mano de Cynthia Babiacki Bergher (Buenos Aires Vientos), y Gerardo Amarante, respectivamente. Y el acertado vestuario de Lucía Trebisacce que engalana la puesta. Tal vez, después de tanta búsqueda, este actor logre su cometido… y se convierta en el dueño y creador de sus propias palabras.

Ficha:

Libro y actuación:                              Norberto Gonzalo