Todos los personajes en un solo personaje

El bululú, antología endiablada, es un espectáculo estrenado en el año 2010. Osqui Guzmán junto a su mujer, Leticia González de Lellis, presentan el proyecto en el Teatro Cervantes con el fin de realizar unas pocas funciones, el éxito fue tal que el ciclo se prolongó casi ininterrumpidamente por más de diez años.

El bululú (nombre que se le daba a la compañía de un solo actor que, haciendo teatro itinerante, representaba diversas escenas, obras, poemas, etc.) fue un unipersonal creado e interpretado por el actor español, José María Vilches, en los años 70’. El propósito de dicho actor, radicado en argentina, fue hacer un homenaje al teatro de su país natal aunando ambas culturas; la argentina y la española. Con una selección de textos de autores del siglo de oro español como Cervantes, Lope de vega, Quevedo entre otros, dio nacimiento al espectáculo que al igual que la “antología endiablada”, llegó a realizar innumerables funciones en el país.

Esta versión del bululú se caracteriza por incorporar al texto original una mirada de la cultura boliviana, es una manera de homenajear el lugar de origen de los padres del actor y conectarlo con sus raíces. Recorre un itinerario que va desde el nacimiento de su vocación, pasando por el ingreso al conservatorio, el hallazgo de la cinta donde escuchó por primera vez la voz del emblemático interprete, y el momento en que decidió montar el espectáculo. Cada retazo de la historia es zurcido con un magistral talento, pasión y amor por la profesión.

La interpretación de Osqui Guzmán es de una calidad y entrega absoluta, pone en escena todos los recursos que posee. Influenciado por la comedia del arte logra que no sea solo la palabra lo que esté en juego, sino fundamentalmente el cuerpo, cada gesto, silencio, postura, movimiento traslada al campo de la acción los textos de la obra.  Sin dudas, su trabajo y despliegue actoral es impecable, hace que el público se mantenga expectante de principio a fin, provocando el asombro, la emoción y la risa.

En cuanto a lo escenográfico, el vestuario y las luces, el actor cuenta con lo indispensable para contar la historia. Acorde a las necesidades de un tipo de teatro que se dispone a recorrer diversos lugares en espacios cerrados o abiertos como calles, plazas o parques.

Una propuesta como ésta, no persiste por tanto tiempo sin una razón. La calidad de este espectáculo premiado en su momento por el ACE, Estrella de mar o el Konex entre otros, legitima el trabajo deslumbrante de un actor que pone al servicio de la escena todo su potencial. Nos brinda la oportunidad de acercarnos al teatro clásico y rememorar a todos los que con orgullo y pasión nos dan lo mejor de sí subiéndose a un escenario.

Ficha:

Intérpretes: Osqui Guzmán

Autoría: Leticia González de Lellis y Osqui Guzmán