Un cómic en escena

Una parábola se despliega sobre el escenario. Hay un mensaje claro que nos dejará una importante enseñanza. El espectador como si estuviera leyendo una historieta, observa a aquellos personajes estereotipados desplazándose ante sus ojos, con el fin de contar una historia. Transcurre en una oficina. Un empleado de maestranza limpia y ordena meticulosamente. Es servil con su patrón y reacio con los demás. Una especie de perro faldero. Recibe a un joven que busca una oportunidad. Él es ambicioso, busca ganarse un lugar en el mundo de los triunfadores. Hará todo lo que haya que hacer. Aunque pronto sabrá que su ambición tiene un límite. Un viejo aparecerá en la escena para marcarlo. La vida es algo frágil. El tiempo vence nuestras fuerzas y carga sobre nuestras espaldas lo absurdo de nuestra existencia, frente a un sistema que nos devora.
Un impiadoso señor Jordán encarnará la figura de un poder despótico, sin escrúpulos, cuyo único interés son sus propias ambiciones. Nos mostrará cómo se construye un lugar dentro de una estructura social, donde la clave del éxito individual es producto del fracaso y del sometimiento de los otros. El sistema pareciera ser perfecto y así es como funciona. Sin embargo, una fisura se instala, corroe y revierte ese supuesto orden; la empatía, la compasión, ese rasgo de humanidad que aún respira en ese joven muchacho será capaz de cambiarlo todo.
La impecable dirección de Lía Jelín entreteje una dinámica de desplazamientos, imágenes y climas, que mantiene a un público expectante, desde el comienzo hasta final de la obra. El trabajo con los actores es minucioso. Se logra crear un registro actoral acorde con la estética planteada. Son destacables cada una de las actuaciones. El diseño escenográfico tiene la marca inconfundible de Miguel Rep. Cada detalle en la escena se delinea bajo la tinta de este reconocido dibujante. La escena se convierte en una historieta o cómic. El vestuario se complementa con la escenografía perfectamente conformando una unidad que adquiere una marcada presencia. El texto de Victor Winer, autor de la obra, se ve revitalizado en esta oportunidad, mostrando su vigencia y la necesidad de ser llevado a escena en la actualidad.
Una obra indispensable para reflexionar sobre los tiempos que corren, con una gran puesta en escena y excelentes actuaciones.

Ficha:

Elenco: Nacho Gadano – Esteban Prol – Néstor Caniglia – Manu Fanego
Música original y efectos sonoros: Martin Bianchedi
Dirección: LIA JELIN
Asistencia de Dirección: Gabriela Grinblat