La aceptación de lo diverso
El tema de la pertenencia identitaria, la búsqueda metafísica por entender y reconocer la naturaleza del hombre, el porqué de los miedos, los rencores y obsesiones se plantea en este unipersonal que carga con la gravedad y el peso de la historia marcado por el genocidio nazi. Una religión, una creencia como salvación y la desilusión de no encontrar respuestas…
Gerardo Romano, protagonista de esta historia, expone los diversos argumentos que fundamentan su negativa ante la invitación de ofrecer una clase. Transitará nuevamente por esas zonas oscuras del recuerdo para dejar fluir la angustia y el desconsuelo para enfrentarse con la problemática de su existencia. La carga psicológica es demasiada para un hombre solo, para un común y corriente hombre que cuestiona la hipocresía del mundo pero arraigado a sus raíces no logra desprenderse de los sentimientos, de los mandatos ancestrales ya inútiles, y hasta salvajes…
Con dirección de Manuel González Gil, la puesta escenográfica realista evoca un lugar de arduo trabajo y constante reflexión. Un escritorio colmado de libros es el espacio donde el actor se mueve incansable y rabiosamente teniendo como recurso un pequeño grabador. El tono solemne de la invitación inquieta y alienta el enojo que con tanto profesionalismo y experiencia deja libre Romano para desplegar y transmitir el dolor de alguien a quien la vida le sigue siendo un “padecer”
El aplauso del público reconoce la sensatez en el fluir de conciencia que comparte el actor en cada apagón, en cada corte para hablar del lamentable pasado, cruel y tortuoso pasado. Con un gran conocimiento y manejo de la recepción del público el actor ingeniosamente introduce alguna que otra nota cómica, haciendo referencia a nuestra Argentina y a su dirigencia…Siempre el arte y el teatro buceando en los temas fundamentales del hombre y de la historia. Durante la puesta escénica, Gerardo Romano, en la piel de un periodista (Emanuel Goldfarb) debatirá sobre las razones de ser judío, hablará del prejuicio y de la culpa de ser judío, del estigma y de la infamia.

Ficha:

Actuación: Gerardo Romano

Música: Martín Bianchedi

Escenografía: Marcelo Valiente

Produccion Ejecutiva Pablo Silva

Dirección: Manuel González Gil