Mirá que linda vecindad…

Exageradas, extrovertidas, inescrupulosas, avarientas, repletas de prejuicios, rodeadas de preconceptos, dueñas y señoras de sus hogares, indiscretas. Estos adjetivos y muchísimos más podrían señalarse como características para ellas. Angélica y Alicia. Dos amigas, adultas mayores, que cada año se proponen organizar, un peculiar evento, para seleccionar a la vecina del año.

La época navideña inunda el escenario teatral. Los adornos, arbolitos, papa noeles por doquier y mucha brillantina, cobran principal protagonismo en este relato jocoso y a la vez, sumamente crítico de la realidad que atraviesan cientos de personas en la actual sociedad.

Estas mujeres, sesentonas, dedicadas en lo absoluto, a la organización de este evento de la “elección de la vecina navideña ejemplar” que es tan especial para ellas, se verán envueltas en una serie de episodios a partir del recibimiento de un misterioso paquete, cuyo contenido deberán develar.

La historia, sencilla e hilarante a la vez, transcurre en función de la descarnada lucha de poderes de estos dos personajes extremadamente particulares y a la vez, reconocibles en la cotidianidad y sus excelsos despotismos hacia las personas que ellas consideran despreciables.

Las escenas de esta desopilante comedia se van sucediendo con la ayuda de un lenguaje teatral sumamente ácido, histriónico, picante, claro y certero.

Mariana Cumbi Bustiza y Gabriel Gavila, hacedores de este proceso creativo que surge, como una crítica descarnada de las miserias sociales, las violencias, las desigualdades y las intolerancias que rodean a cada persona de este mundo.

El trabajo corporal, la construcción de ambos personajes, la interacción constante entre ellos, el sostenimiento del tono de comedia, el desparpajo e incluso, hasta los excesos dramatúrgicos; están en su justa medida, generando, de este modo, centenares de risas y carcajadas de la platea.

Merecido aplauso para ambos artistas que logran, durante todo el transcurso de toda la obra, sostener la construcción lograda de manera destacada.

Claramente, nada de todo esto sería posible, sin la aceitada y experimentada mano de Martín Salazar, quien dirige a esta dupla actoral, generando los climas necesarios y provocando la chispa fundacional, para esta explosión de talento.

El vestuario, acertadamente diseñado por Paula Molina, retrata el sentir y el estilo de estas dos señoras y de ambas vecinas que entran en escena, basándose en marcados estereotipos, que se hacen evidentes en la ropa, los peinados, las telas y los accesorios elegidos para contar esta historia.

“Son gente” es una divertida propuesta cuyos condimentos principales son la parodia y el humor negro. Comandada por dos artistas estupendos que saben sostener la comedia, encontrar los momentos justos de cada situación, llenar de delirio supremo cada pasaje y romper todas las estructuras y tecnicismos.

Una trama divertida, dinámica y que, a su vez, intenta generar una profunda reflexión y concientización sobre los actos diarios de la sociedad.

Una muy buena oferta teatral para no dejar de ver.

 

Ficha

Elenco: Mariana Cumbi Bustiza y Gabriel Gavila

Dirección: Martín Salazar

Género: Comedia