La vida no está escrita de antemano

¿Qué es una familia? ¿Es posible querer, más allá de cualquier circunstancia? Mar Distante trata sobre vínculos. Los de sangre, pero que en este caso también se eligen. Habla también del amor en múltiples variantes: un amor del pasado, idealizado, que sigue alimentando recuerdos; un amor más reciente que también fue gozoso y fructífero; el amor del presente, filial y profundo y también de un amor futuro, un poco descabellado pero que aparece, contundente. Y, además, del teatro, ya que se comienza con un reconocimiento de que hay un público presente a quien contarle lo que vendrá. Se trata de una  comedia dramática,  escrita y dirigida por Gabriela Izcovich y que resulta  una obra encantadora, de esas que te dejan con el corazón contento.

Dos hermanos, varón y mujer, hijos de distintos padres. El en buenos aires y ella en Camarones, pueblo muy al sur del país, pegadito al mar y en el que existe un museo dedicado a Perón. Antes de fallecer la madre, le cuenta al hijo que tiene una hermana que vive allí. Semejante revelación marca, obviamente,  un punto de inflexión en su vida: aparece de pronto toda una historia anterior de su mamá y  además, una hermana con la que, siendo contemporáneos se desconocían absolutamente. Sin dudarlo, viaja y se conocen.  Aún siendo adultos, surge un lazo profundo que será  para siempre. Hay mucho que aprender el uno del otro, mucho que compartir, mucho tiempo en blanco que suplir. Luego se sumarán los respectivos padres, esos dos totalmente desconocidos entre sí pero que aman (así, en presente) y fueron amados por la misma persona. La historia tiene ese tono emotivo que merece el asunto a tratar pero a la vez tiene un giro un tanto desopilante que genera constantemente rupturas y que viene de la mano de la guía del museo Perón, un personaje estridente y llamativo, como las flores en las ojotas de antaño: imposible no prestarle atención. Con su desparpajo rompe  el tono lírico con el que habían comenzado y aparece una instancia de comedia que genera constantes idas y vueltas en el tono del relato. Se han valido de un espacio vacío al que los mismos actores irán introduciendo los diferentes elementos escenográficos; mínimos, para crear los diferentes espacios y acompañados por un delicado trabajo de iluminación de Ricardo Sica. Los actores, Marcelo Bucossi, Roberto Castro, Mercedes Fraile, Daniel Goglino y la misma Gabriela Izcovic conforman un sólido grupo de trabajo que con gran talento crean este espectáculo digno de ser disfrutado.

Ficha:

Actúan: Marcelo Bucossi, Roberto Castro, Mercedes Fraile, Daniel Goglino y Gabriela Izcovich