Un manifiesto a la feminidad

La Compañía MUUK Artes Escénicas presenta “Expediente 21-47… el caso Rebecca”, un espectáculo de danza-teatro de gran profesionalidad. Es una obra que conjuga danza contemporánea con la performance de tintes poéticos y vanguardista. El cuerpo de danza está compuesto por mujeres de distintas edades y distintas corporalidades, rompiendo los clichés y prejuicios ligados a la hegemonía corporal y etaria de una bailarina.

Hay un “prologo” donde a los asistentes se les informa que están presentes en un proceso y ellos tendrán la oportunidad de romper los esquemas espacio-temporales a partir de la elección. La obra propone una participación del público que, luego, no se repetirá a lo largo de la obra, porque lo que se busca es proponer un manifiesto de la condición femenina a lo largo de la historia y, así, buscar una reflexión a los espectadores que lleve a cuestionarse los mandatos, el control, la libertad y la sexualidad. La obra atraviesa los relatos y cuestiona los mandatos en los que la sociedad esta anegada, especialmente las feminidades, en torno al poder, la libertad, la sexualidad y la democracia. A través de la figura retórica de Rebecca, se propone dar voz a las distintas generaciones de mujeres que no han tenido voz, Rebecca se pregunta por qué hace lo que hace, qué significa ser mujer en el mundo en el que está inmersa, en que se equivocó y si es realmente un sujeto libre.

Antes de cada pieza coreográfica, la mayoría de las veces, el personaje que encarna Estefanía Miceli (ya sea como Rebecca o como una mujer anónima) pone en evidencia las problemáticas que atraviesan la feminidad desde un discurso poético con palabras de carga combativa y marcadas rítmicamente por el desplazamiento de su cuerpo en escena y su pedaleo en un antiguo prototipo de bicicleta que no va hacia ningún lado, la cual forma parte de la sencilla escenografía.

Los momentos que conjugan danza y performance están delimitados por el uso de la luz y la música, volviéndose un poco repetitivo, pero no por eso la propuesta y su despliegue coreográfico dejan de ser muy interesantes y armónicos. El vestuario es igual de relevante para l enunciación porque sirve como refuerzo de aquello que se quiere deliberar.  Es destacable el momento de reflexión sobre el poder y el ejercicio de este sobre las mujeres, aquí, la propuesta se hace más clara y evidente a través del uso de vestuario de arneses y cuero y la danza cuyos movimientos marcan una dominación sádica donde se ejercen los roles de amo (en este caso ama) y esclava; así, de manera más que evidente, se subraya el poder físico, pero como anterior a ese momento el poder de las palabras y su peso en el pasado y en la actualidad están coreografiados desde una perspectiva acrobática  donde dos bailarinas se desplazan amarradas a una cuerda bungee cada una.

Rebecca abraza el desafío de pensar al público quiénes quieren ser como sociedad. Es una obra que deja interrogantes que no tienen una única respuesta.

 Ficha

Dirección: Estefanía Miceli

Actuan: Estefanía Miceli, Rocío Durí, Gisela García, Luciana Páez, Natalia Santoro, Paloma Cavalo, Marcela Pesquero, Silvia Rañal, Angeles Gonzalez, Camila Calvi, Sofia Blanpain

Género: danza performática