Una mamushka puesta en escena

En Los tiempos León revisita sus siete obras al mismo tiempo de manera ambiciosa.  Los tiempos reúne fragmentos de: Cachetazo de campo (1997), Mil quinientos metros sobre el nivel de Jack (1999), El adolescente (2003), Yo en el futuro (2009), Las multitudes (2012), Las ideas (2015) y Yo escribo. Vos dibujás (2019). Son obras que arman una obra nueva; son fragmentos que se entrecruzan, se mezclan y son montados en una creación nueva, que desde su concepción establece un diálogo con las huellas de todas esas piezas anteriores y, al mismo tiempo, las actualiza. En otras palabras, Los tiempos no es una retrospectiva, sino como una reescritura, una reedición.

Todo convive en una misma obra, en  un mismo tiempo. Hay obras dentro de obras, obras que se interrelacionan, que se prestan procedimientos y actores. Es una gran mamushka que es puesta en el escenario donde se aprecia la condensación y la simultaneidad de acciones, objetos y tiempos. Es una babushka que engloba capas y capas de procedimientos que se podrían asociar al surrealismo, como la asociación libre de imágenes. Es una obra que experimenta a partir de mezclar lenguajes artísticos, cruzar relato, teatro, performance y artes audiovisuales para llegar a una obra inclasificable, a la imprevisibilidad.

La complejidad, o el caos,  y el sentimiento de inabarcabilidad que los espectadores pueden llegar a configurarse se debe a que es una producción de una coreografía compleja, de muchos recursos, que unen retazos de escenas que no tienen un arco narrativo concluyente. Pero, también, la obra es  fragmentos de escenografías, de músicas, de puestas de luces. Los objetos en escena también intervienen sobre otros en el transcurso de Los tiempos, como el piano solitario que recibe a la audiencia mientras se proyecta una filmación de este siendo tocado en otro escenario pasado, piano que luego será ejecutado en otros momentos de la obra.

Objetos tan distintos como una mesa de ping pong, una cabina de silencio y proyecciones de una profesora de teatro, la presencia de una actriz que no puede parar de llorar y un músico que toca la guitarra mientras anda en skate, hacen parte de ese caos creativo de  imágenes performáticas sin una lógica lineal. La obra de León es un presente puro donde acontece una guerra de zapatos, o una multitud invade el espacio y empieza a bailar, entre tantas otras cosas. Es una multiplicidad de estímulos donde las acciones transcurren en todo el espacio de manera lúdica. La complejidad es tal, que Los tiempos permite que se ponga en cuestión, siempre desde el absurdo y el humor, cuestiones problemáticas propias de la creación: la relación maestro-discípulo, el material con el que se construyen las obras, los límites entre ficción y realidad. La reflexión meta que Léon exhibe tanto desde el discurso como en la puesta en escena, se expande como unas muñecas rusas, donde el propio avance de Los tiempos va de menor a mayor: desde una actriz sola en escena hasta todo el espacio colmado con 22 actores junto a múltiples objetos, ruidos y explosiones.

Ficha

Intérpretes: Jimena Anganuzzi, Ignacio Rogers, Miguel Ángel Olivera, Emanuel Torres, Gastón Frías,  Julián Tello, Maitina De Marco, Pablo Gasloli, Alejandro Ini, Bárbara Irisarri, Ana María Monti, Patricia Russo, María Laura Santos, José María Seoane, Alfredo Staffolani, Martín Tchira, Emanuel Torres, Antonella Querzoli, Gabriel Zayat,  Daniel Cosentino, Pablo Brignoccoli, Vicente Correa, Pablo Cernadas, Sergio Faya, Leandro Orellano, Ariel Bar-On, Ariel Ragusa, Stella Maris Isoldi, Marcelo Silva, Pablo Trimarchi, Agustín Chenaut, Santiago Zarba, Rubén Galarce, Nahuel Galarce, Leonardo Vitale,  Luis Ziembrowski,  Elizabeth Bagnes

Dirección Federico León