Mamma mía

Ernesto, Mario y Ana, tres hermanos de una familia de clase media venida a menos, debido a los inconvenientes económicos que les acarrea la manutención de su enfermiza madre que se encuentra viviendo en un geriátrico desde hace casi una década, deciden librarse de ella, para lo cual deben planear su asesinato. Esta situación se plantea desde el principio de la obra y durante su desarrollo vamos viendo las diferentes estrategias que pretenden llevar adelante para lograr su cometido. Con diálogos delirantes, absurdos y con mucho humor negro, el dramaturgo Daniel Dalmaroni, pareciera hacer una especie de homenaje a La nonna de Roberto Cossa. Pero esta madre, en lugar de consumir alimentos vorazmente como la de Cossa, pareciera consumirles la vida a sus hijos, con su constante demanda de atención, con sus historias del pasado que cuenta como monólogos interminables y repetitivos, con sus mandatos y su carácter un tanto imperativo.  Es por eso que casi llegando al final de la obra, cuando conocemos un poco más a la madre, estamos en condiciones de justificar la decisión de los hijos de deshacerse de ella.

En esta puesta en escena dirigida por Rosario Zubeldía se propuso que los cuatro personajes fueran interpretados por actrices. Magda Carabajal (Ernesto) y Cyntia Lentini (Mario) están caracterizadas de manera grotesca, con deformidades corporales, al estilo de los bufones y mediante gestos de una masculinidad exacerbada terminan de componer a estos personajes. Ana (Lorena Pianelli) es la hermana con “menos luces” de los tres opas y funciona muy bien como contrapunto cómico con tintes melodramáticos. Pero sin dudas, la que se lleva todas las miradas es la madre que encarna Alicia Petrosino, que sin moverse de su silla de ruedas, nos conduce por los caminos sinuosos de su verborragia y con esos monólogos maratónicos lleva las riendas de la escena.

Desde la escenografía, que pareciera ser la típica escenografía de living de obra costumbrista también se le hace una especie de guiño de complicidad al espectador, dejando entrever que ese espacio cotidiano se lo utiliza como excusa para contar una situación en extremo extracotidiana y extraordinaria en la vida de esa familia. Al final, la historia tiene un giro inesperado, presentando tres desenlaces posibles, como si el espectador pudiera “elegir su propia aventura” como en esos libros que leíamos en la infancia.

Ficha

ACTÚAN: Magda Carabajal, Cyntia Lentini, Lorena Pianelli, Alicia Petrosino

DIRECCIÓN: Rosario Zubeldía