Padre e hija… ficción y realidad se mezclan

Al ingresar a la sala el espectador es recibido con música de piano en vivo, generandose un ambiente muy cómodo y ameno para la espera.

Luego entran a escena el padre y la hermana del pianista: Martín y Jazmín Salazar, quienes proponen reflexionar desde la comedia, temas como el machismo y mandatos sociales.

En el transcurso del espectáculo, se representan las formas en las que el patriarcado sigue siendo parte de la vida cotidiana. El papá inconscientemente aún sigue expresando con normalidad actitudes que fue aprendiendo a lo largo de su vida, pero actualmente no se deben normalizar ni seguir repitiendo. Jazmín se lo plantea y él entiende, ya que acepta que debe deconstruirse y que ya no tiene que actuar de esa manera.

A lo largo de la obra hay escenas con partes musicales donde no sólo interviene el piano, sino que también Jazmín y Martín cantan y en un momento él toca la guitarra. La intervención musical le da un toque especial a la obra.

En la escenografía se presentan percheros con la ropa colgada y ellos van cambiando el vestuario a la vista del espectador, esto resulta interesante ya que genera una cercanía con los presentes.

Es interesante que quienes invitan al espectador a la reflexión sean una chica adolescente y un hombre adulto, ya que genera interés independientemente de la edad que se tenga, dando pie a pensar acerca de cuáles son las actitudes que deben modificar. Dos generaciones que dejan un mensaje que es importante tener en claro hoy en día y seguir haciendo visible: el asunto del machismo, ya que si bien tienen más visibilidad se siguen repitiendo actitudes que ya no van más.

Ficha:
Actores: Jazmín Salazar, Martín Salazar
Dirección: Mariana Cumbi Bustinza
Género: comedia