Lexi, hablemos de dislexia
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De esto sí se habla
La dislexia es una dificultad persistente para aprender a leer, escribir y hacer cálculos matemáticos, que acompaña a la persona a lo largo de su vida. Es responsable del ochenta por ciento de los fracasos escolares y afecta significativamente la autoestima de niños y adolescentes en todo el mundo. Es importante destacar, en palabras del Dr. Gustavo Abichacra, que con los apoyos y adecuaciones correctas, todos estos desafíos pueden superarse. La dislexia representa una forma diferente de aprender, de pensar y de procesar información en el cerebro.
Este es el tema central que inspiró a la autora Delfina Perri a escribir este texto teatral, pensado para toda la familia. La obra es una propuesta colorida, divertida, dinámica, cuidada y conmovedora. Con el apoyo de la asociación civil “Disfam Argentina, dislexia y familia”, se ha construido como una herramienta pedagógica útil para difundir una temática poco conocida por el público en general.
La escenografía es sumamente llamativa. Representa un cerebro dividido en sus dos hemisferios, señalados con distintos colores, que también sirve como puerta de ingreso al escenario. Incluye bloques de madera, grandes pelotas de plástico que funcionarán como asientos para los artistas, dos coloridos toboganes, diversas formas geométricas multicolores y columnas con recuadros blancos y negros, como un tablero de ajedrez. Todos estos elementos son fundamentales en la puesta en escena y otorgan el dinamismo necesario para narrar la dramaturgia.
Elisa Torres (interpretada por Luján Blaksley) es una niña de 9 años inquieta, divertida, imaginativa y creativa. Sin embargo, le va mal en la escuela y su maestra (Denise Cotton) siente que nunca cumple con las metas esperadas para «homogeneizar» al grupo. Los padres de Eli (Lucía Hunicken y Juan López Boyadjian) también se sienten frustrados porque, en comparación con los demás niños, Eli está lejos de lo deseado y esperado. Eli no comprende lo que le sucede hasta que un día aparece Lexi (Cristian Zeballos), un personaje divertido, travieso y creativo, que se convierte en su compañero para siempre. Lexi trae consigo un sinfín de desafíos y aprendizajes que permiten a Eli, su docente, sus padres y compañeros (Andrea Cho, Agustín Morcillo y Mica Jacu) entender más sobre esta dificultad específica del aprendizaje.
Los vestuarios de la obra, diseñados por Gustavo Alderete para La Polilla y elaborados por Juan Martín Icardo, María Pia Marino, Brian Bustos y Rodrigo Lico Lorente, son fantásticos. Cada detalle, cada tela, cada color y cada personaje están perfectamente ideados y puestos en marcha, brindando un marco multicolor ideal para esta propuesta dirigida al público infantil.
Las interpretaciones de los artistas son firmes y persuasivas. Cada actor, quien además canta y baila constantemente, encarna de manera convincente sus roles y aporta frescura, soltura y dinamismo a las escenas. Denise Cotton se destaca en el papel de la maestra de Eli, capturando la atención del público con su histrionismo, organicidad y presencia escénica, y ganándose varios aplausos. Luján Blaksley se muestra espontánea y desenfadada, conduciendo el relato dramático y conectando con el público infantil presente. Cristian Zeballos, en su rol de “Lexi”, es sumamente divertido e inquieto, creando un personaje tan llamativo que resulta difícil apartar la vista de él. Andrea Cho interpreta a una compañera que es “perfecta” en todos los sentidos socialmente esperados; se destaca en la escena mostrando su experiencia teatral con firmeza y convicción. Juan López Boyadjian, Lucía Hunicken, Agustín Morcillo y Mica Jacu, en roles coprotagónicos, brillan en sus escenas particulares, aportando al conjunto de la obra un resultado digno de disfrutar en familia.
Las coreografías de Fede Fedele, quien también dirige junto a Lli Vidal este espectáculo infantil, son muy acertadas. Cada movimiento está perfectamente ensayado, brindando naturalidad y fluidez a los artistas en escena. Se nota el cuidado y profesionalismo en cada detalle, tanto en la coreografía como en la dirección general, reflejando la calidad de este equipo y la producción en general.
Lexi, hablemos de dislexia no sólo destaca por su enfoque pedagógico (necesario para familias y escuelas) y su capacidad para sensibilizar al público sobre esta dificultad específica del aprendizaje, sino también por su ejecución artística de alta calidad. Con una escenografía vibrante, vestuarios imaginativos, interpretaciones convincentes y coreografías precisas, esta propuesta se convierte en una experiencia enriquecedora y educativa para toda la familia. La dedicación y el profesionalismo del equipo creativo, junto con el atractivo de los personajes y la dinámica de la puesta en escena, aseguran que la obra no solo informe, sino que también entretenga y emocione, dejando una impronta duradera en todos los espectadores. Para no perdérsela.
Ficha
Libro Y Letras: Delfina Perri
Música Original: Diego Lozano
Elenco: Luján Blaksley, Cristian Zeballos, Denise Cotton, Andrea Cho, Agustín Morcillo, Juan López Boyadjian, Lucía Hunicken, Micaela Jacu
Escenografía: Giuliano Benedetti
Vestuario: Gustavo Alderete (La Polilla)
Asistencia De Dirección: Camila Garavaglia
Diseño Gráfico: Fede Rampello
Fotos: Nacho Lunadei
Prensa: BMZ Comunicaciones
Asistente De Prensa: Vero Larrea
Producción Ejecutiva: María Malagón
Dirección Vocal Y Arreglos Vocales: Eugenia Gil Rodríguez
Dirección Coreográfica: Fede Fedele
Producción General: TANA – DISFAM Argentina
Dirección General: Lali Vidal & Fede Fedele
Género: Infantil. Musical
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