Luz negra

Luz negra

Ficha

  • Datos de funciones:

    BsAs empírico
    Febrero en spacio sísmico

  • Prensa:

    Octavia

 

Preguntas para enamorarse

Asistimos al casamiento de Cinthia y Pedro, a quienes no vemos, pero sí a varios de sus invitados y amigos, un grupo de solteros que ronda los treinta años. Es con ellos, en la sala contigua al salón de  baile, donde se desarrolla esta historia de encuentros y desencuentros amorosos, del enamoramiento y de la soledad.

En escena vemos apenas  una mesita, un florero, algún banco para sentarse; la música del festejo contiguo llega por momentos, a modo de ráfagas.  Tal vez para recordarnos que la fiesta está ocurriendo justo al lado. Este grupo armo su propia la fiesta, en el terreno de aquellos que, en los márgenes de la institucionalización de amor, están allí para celebrarlo, sabiéndolo ajeno. Veremos entonces “el mercado del deseo a los 30”, juegos de seducción mientras los que se casan son otros.

La urgencia marcada por el avance de la noche, la fiesta y las copas de alcohol facilitan aquello que las exigencias aplacan. Surge un juego: “Preguntas para enamorarse” le propone Martín, psicólogo miedoso e inseguro, a Paula, la mujer que desea. Ella, atraída pero defensiva, accederá a participar aunque no sepa del todo qué quiere ni donde llegará con ello. Cuerpo y mente, lo ideal y lo real, lo divino y lo mundano, son algunas de las tensiones que se juegan en múltiples situaciones y vínculos.

Desde la dirección, la obra encuentra su tono cerca de la comedia romántica y el vodevil, tal vez con una pizca de sex and the city y el ritmo de alguna sit-com. Nos lleva del humor al patetismo y de la simpatía al ridículo, he allí su potencia.

Las actuaciones son parejas y apuestan al trabajo con estereotipos reconocibles por la audiencia: la linda, simpática y poco instruida, la inteligente y desconectada de sus emociones, el sensible, tierno e inseguro, el intelectual  con pocas habilidades sociales. Estos estereotipos serán llevados al límite, extremados para ver allí aparecer su fisura, su contracara, su dolor, su falla. Verlos, a la larga, en su luz negra.

¿Cómo se llega a asumir ese salto al propio abismo que implica enamorarse? ¿Desde qué fisura propia alojamos esa otredad? ¿Es posible el encuentro? ¿Cómo se aborda la seducción en tiempos de crítica y deconstrucción de la idea misma de seducción y conquista? Son algunas de las preguntas que quedan dando vueltas.

Esta obra escrita por Fernanda Muslera llega desde Uruguay y forma parte del  Buenos Aires Empírico 2° Edición. Festival independiente de lenguajes escénicos,  creado y gestado en Espacio Sísmico, espacio que cumple ya cinco años.

 

Ficha:

Actores: Elena Delfino, Camila Sanson, Christian Zagía y Fernando Amaral

Director general: Christian Zagía

Categorías: Reseñas

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