Poesía en remojo

“El teatro es la poesía que se levanta del libro y se hace humana” decía Federico García Lorca. Justamente esta frase describe a la perfección lo que sucede con este unipersonal basado en textos del escritor y periodista argentino Leónidas Lamborghini (1927-2009).

Lamborghini es el autor de este poema (de 1965) y creador de la expresión “las patas en las fuentes”, que hace referencia al 17 de octubre de 1945, cuando miles de personas se reunieron en Plaza de Mayo, frente a la casa de gobierno, para pedir la liberación de Juan Domingo Perón. Quien luego arrasará en las elecciones comenzando así el primer ciclo del movimiento peronista. Un movimiento político que fue atravesando diferentes etapas a lo largo de la historia del país y que aún hoy sigue vigente.

Este es uno de los hechos históricos, además del golpe de estado del año ´55 y los fusilamientos de José León Suárez del ´56, a los cuales hacen referencia los textos del espectáculo.

Una dramaturgia que está construida de una manera errática, yendo y viniendo de un momento histórico a otro, prácticamente sin tener en cuenta la secuencia cronológica de los hechos. Un texto ensamblado como si fuera un rompecabezas, un puzzle. Fragmentos de la memoria, situaciones de una historia cíclica, conectadas por las mismas temáticas, atravesadas por lo político, lo ideológico y lo cotidiano que resulta tan familiar, tan fácilmente identificable y extrapolable a la actualidad, a pesar de tratarse de otra época.

Osmar Nuñez es el encargado de ponerse en la piel de “el solicitante descolocado”, un personaje que apareció en los textos de Lamborghini. Este personaje desocupado que deambula por Buenos Aires en busca de trabajo, así como también en busca de comprender la realidad de la sociedad en la que vive.

Es sumamente destacable el desempeño actoral de Nuñez (quien por este unipersonal ha recibido premios y menciones). En un escenario prácticamente despojado, el actor lo deja todo en escena, poniendo el cuerpo con intensidad, manejando la gestualidad y sus capacidades vocales al máximo. Poniéndole el énfasis necesario a cada palabra, marcando ritmos e inflexiones con precisión, brindándole al texto un contenido emocional que estremece. Pero también generando momentos en los cuales la risa invade a los espectadores, pero no es una risa liviana, sino que es una risa que da horror, un “horror-reír” como lo denominaba Lamborghini.

El actor transporta a los espectadores en este recorrido un tanto caótico acompañado por sonidos y cambios muy precisos de iluminación que marcan los diferentes puntos de inflexión narrativos.

Una pieza teatral que invita a reflexionar, investigar y revisar el concepto de argentinidad.

 

Ficha:

Actuación: Osmar Núñez

Diseño de luces: Marco Pastorino

Música original: Gustavo García Mendy

Diseño de vestuario: Paula Molina

Fotografía: Nestor Barbitta

Diseño gráfico: Laura Rovito

Registro digital en video: Ximena Talento- Florencia Mujica

Trailer: Flor Uhia

Asistencia técnica: Andrea Giglio

Asistencia general: Cintia Miraglia

Prensa: Natalia Bocca

Producción: Alejandra García

Dirección: Analía Fedra García