La teoría del desencanto
Ficha
-
Datos de funciones:
Info de las funciones en nuestra cartelera
-
Prensa:
Varas Otero
Las dificultades del vínculo amoroso
En los años 80, mientras la radio emite el debate por la aprobación de la ley del divorcio, una pareja prepara una cena para tres comensales: Francisco, Maria y “La tana”
Su vecina, “la tana” prepara los fideos con pesto y cuando todo es paz y concordia, Francisco realiza una invitación inesperada. Aquí entra en escena Toni, escritor famoso y reconocido a nivel mundial. El conflicto se percibe en el aire, Toni es la ex pareja de María y trabajan juntos en la editorial, cuestiones que generan incomodidad a la pareja, provocando celos y la envidia de parte de Francisco que también es escritor pero que no obtiene el reconocimiento que merece.
Como subtema, Francisco realiza una pregunta fundamental: ¿para qué escribimos? En un contexto donde triunfa lo banal y el sexo, hablar del Cordobazo puede no interesarle a la mayoría.
Aún así, el guión transmite el desencanto de las relaciones sociales y amorosas donde los conflictos parecen no tener una solución aparente, aunque la posibilidad de divorcio pueda ser una respuesta.
La disposición de los elementos escenográficos le otorgan dinamismo a la obra compuesta por un sillón y una pequeña mesa, la mesa con la máquina de escribir y los textos inconclusos, la ventana que conecta con la vecina, el sector de la radio y la cocina que no se pero se percibe en el relato y que tendrá un lugar fundamental en la obra.
En cuanto a las interpretaciones, el papel de Julia di Ciocco es sobresaliente. Logra conmover con total naturalidad. Los espectadores notarán que la interpretación transmite un llanto contenido y unos nervios que desbordan sin caer jamás en el plano de la exageración.
Ana centelano otorga las cuotas de humor necesarias para distender el clima conflictivo. Raúl Antonio Fernandez y Juan Tupac Soler transmiten toda su energía en el uso de la voz y el despliegue en todo el espacio escénico. Incluso, todos los intérpretes salen de escena en algún momento, dando la voz en off a un lugar inquietante. Algo ocurre entre las sombras y el ruido.
Si bien, el eje de la obra se basa en el desencanto de las relaciones, también la incomunicación es lo que subyace, casi de manera psicoanalítica, donde siempre es difícil o casi imposible acceder a un otro por el simple hecho de que es un otro.
Otro punto a destacar es la vestimenta y la ambientación que sitúa al espectador en los años 80. Además la música que atraviesa la obra será un punto clave, permitiendo respiros a las situaciones incómodas o conflictivas, como si el texto dijera que: “la vida sin música sería un error”.
En cuanto a la dramaturgia de la luz, la iluminación permite que el espectador tenga acceso a todos los elementos en escena y sobre todo, a la interpretación de los actores. En ese aspecto, la decisión de iluminación es muy acertada porque transmite la idea de que, en el interior de una casa, no hay secretos que no puedan rebelarse tarde o temprano.
En conclusión, la obra “La teoría del desencanto” cuenta con la brillante pluma y dirección de Julieta Otero y con excelentes interpretaciones donde la dificultad de las relaciones no dejarán indiferente a los espectadores y amantes del buen teatro.
Ficha:
Género: Drama
Elenco
Renata: Ana Celentano
María: Julia Di Ciocco
Francisco: Juan Tupac Soler
Antonio: Raúl Antonio Fernández
Dramaturgia y Dirección: Julieta Otero
Asistente de Dirección: Lucía García Paredes y Camila Sartorio
Diseño de Escenografía: Joseì Escobar
Diseño de Vestuario: Victoria Nana
Diseño de Luces: Samir Carrillo
Coreografìa: Agustina Leoni
Diseño gráfico: Lucila Gejtman
Maquillaje: Rocío Baldonedo
Fotografía: Rorro García
Prensa: Varas Otero
Artículos relacionados
Escribe un comentario
Only registered users can comment.