No tengo ganas de morirme

La que limpia es un recorrido, es un ir y venir, el trajín diario de todas aquellas que se sienten abandonadas. La obra retrata fielmente a  la figura de la empleada doméstica, a la sirvienta, a esa que no se rinde y que pelea. Una especie de fauna que logra vencer a fuerza de palos y degradaciones, soportando todo y no haciéndole asco a nada. Oprimidas y sumisas aunque invencibles, mujeres que se trasladan sin descanso, como  por inercia, con los ojos y la mente puestos  en la vida y en las ocupaciones de los otros. Dejan de lado así, su propia existencia. De carácter netamente introspectivo, el personaje reflexiona y recuerda, congelando súbitamente el movimiento para evocar los espacios y las situaciones como fotos alojadas tenazmente en su memoria. Compone cuadros de verdadera inspiración pictórica: el paisaje desolador de invierno en una  parada de colectivos, un jardín con una luna silenciosa invitándola  al descanso , el living y las extravagancias de la familia Blum , el almacén  Mirru o  el hogar caótico de unos amigos. Traslada al público a lo profundo de su congoja, al  fastidio sin pasar por alto sus pequeñas  satisfacciones como cuando se pone  las cremas y los perfumes de la señora, o cuando despatarrada y feliz  se toma una pausa en la alfombra…

Mariana del Pozo comanda todas las instancias de la acción hablándole a un  otro, ese que ya se fue: “¿Qué vas a hacer cuando me vaya? me preguntabas (…)-No sé cómo seguir ahora que estás muerto…”A la excelencia de la interpretación, se suma  el vestuario acorde con el personaje y un atractivo diseño de luces que acompaña los movimientos de la actriz y completa las escenas  con efectos  ajustados a las situaciones.

Aunque la puesta empieza de forma divertida como sátira social en la confesión de los patrones estereotipados de las clases adineradas, lentamente lleva al espectador a reflexionar sobre la desigualdad  y quiénes son los que se aprovechan realmente.   La muerte en pequeña dosis, el sobrevivir que se hace cada vez más pesado y el hartazgo de un  sinsentido agobiante. Cuando la resiliencia desiste  y la coraza de acero ya no soporta la carga y se fractura y se llora al fin.

Ficha

Actuación: Mariana del Pozo

Dirección: Lali Fischer

Género: Drama