Pizza con champagne.
Un país que marca su pulso por las crisis económicas. Subimos y bajamos. Hoy somos ricos, mañana no. En poco tiempo deambulamos de la ostentación y el “deme dos” a quedar encerrados en un corralito o, por qué no, prisioneros entre cajas de cartón.
Impresión Animal, escrita y dirigida por Melisa Freund, retrata los vaivenes políticos y económicos de un país y sus implicancias en los distintos estratos sociales. Jefes y empleados. Nacionales y extranjeros. Argentinos e inmigrantes. “Yo quiero trabajar” dice el personaje de Alcides en la voz de Hugo César Martínez. Y eso hará durante toda la obra. Trabajar. Mover cajas de un lado al otro. Apilar, desapilar y volver a apilar. ¿No es acaso la clase trabajadora la que siempre está sosteniendo la estructura mientras todo se desmorona?
El diseño espacial, a cargo de José Escobar, es de lo más acertado de la obra, potenciando las actuaciones y sosteniendo una narrativa que corre contrarreloj. Cubos de cartón y cinta de embalar hacen de marco para crear un depósito donde trabajan un jefe, Fernando (Santiago Fondevila) y su empleado paraguayo, Alcides. Con un catre que se mimetiza con las cajas, se compone el espacio donde estos dos personajes se conocen, beben, comen, se visten, conviven. Completan el elenco Marcela Groppa, en el personaje de Marta, y Mara Raicevic, que no sólo colabora en la asistencia de dirección sino que también inyecta la fuerza necesaria hacia el final de la obra.
Celebro la pluma joven de Melisa Freund -y por joven que no se entienda principiante-. Sino que festejo una mirada fresca sobre nuestra historia, una mirada joven sobre un un pasado joven. Desde el presente, aún se huele el aroma de la muzzarella acompañada con champagne.

Ficha:

Actúan: Santiago Fondevila / Hugo César Martinez / Marcela Groppa y Mara Raicevic

Asistencia de dirección: Mara Raicevic, Arturo Federico

Dramaturgia y dirección: Melisa Freund