Querer salir

Sobre un escenario blanco, limpio, con una mesa, blanca también, nos encontramos cara a cara con María Onetto. La actriz toma el papel de la persona deprimida. Es una mujer que nos habla de su angustia. Los sucesos pasados, remotos y próximos, que desencadenan su angustia. El escenario despojado de esta forma, el vestuario negro en contraste con el banco pulcro del entorno nos remiten a un tiempo a la desnudez con la que se expone esta persona, la persona deprimida; y a la vez a su meticulosidad,su transparencia, cuando narra y re narra, reconstruyendo una y otra vez para los espectadores su historia, o su perspectiva de su historia, como un pedido de auxilio, o la suplicante necesidad absolución.

Onetto brilla con una fuerza especial despojada de todos los artificios teatrales.  Toda la fuerza irónica y contundente de su potencia actoral están sobre la mesa. Pequeños gestos que son cargados de significado, repetidos y vueltos a resignificar nos sumen en una hipnosis. Somos gustosos presos, de las pequeñas jaulas geométricas que va recreando con sus manos, mientras su mirada nos interpela. En palabras del autor intentando “reconfortar a quien está alterado y alterar a quién se sienta cómodo”.

La obra, ejecutada en forma de monólogo, es una reescritura de un texto del autor norteamericano David Foster Wallace, incluída en el libro Entrevistas breves con hombres repulsivos. La obra, como en general la literatura de Foster Wallace es de una puntillosidad insoportable, sin caer nunca en lo excesivamente dramático ni dejar por un segundo de lado la fuerza estremecedora del humor. Un personaje que parece querer encontrarse consigo mismo, más alla de lo que proyecta, con el más puro sí mismo y por eso se cuenta y re cuenta y repliega sobre si mismo en un solipsismo lacerante.

Bajo la aguda dirección de Daniel Veronese, uno de los fundadores del grupo Periférico de objetos (1989), las escenografías están desoladoramente desprovistas de objetos. La intención del director es que toda la tensión y fuerza se enfoque en los actores, lo que tienen para decir y lo que dicen.

Esta obra es la primera de un ciclo compuesto por Experiencia 1: La persona deprimida; Experiencia 2: Encuentros Breves con hombres repulsivos y Experiencia 3 (próximamente disponible) Los arrepentidos. Que tampoco querrás perderte.

Ficha:

Dirección y versión: Daniel Veronese
Actúa: María Onetto