La mansa
Ficha
-
Datos de funciones:
Funciones: viernes 21hs
Sala: El Extranjero
Dirección: Valentín Gómez 3378 -
Prensa:
Prensa: Simkin & Franco
Voces de níquel
Basado en un cuento de Fiódor Dostoievski publicado en 1876, La Mansa de César Brie nos introduce en la intimidad de dos vidas que transcurren sin felicidad.
Abril Piterbarg es la mansa, la joven sumisa de 16 años de edad caída en la pobreza. Sus padres murieron; necesita trabajo. Entonces lleva sus pertenencias a una casa de empeños y lo conoce a él: el usurero.
Iván Hochman encarna de manera muy sensible a ese hombre cuarentón, atribulado por un pasado de deshonor; por secretos que le hacen daño y que de alguna manera lo condicionan en su ethos.
En varias oportunidades él recibe los bienes que la joven trae, los tasa y le entrega un dinero inferior a su valor, como es propio de su profesión. Hasta que un día se encuentra a sí mismo pensando en ella. Entonces, decide ir a buscarla para proponerle, casi como si se tratara de una nueva transacción, matrimonio.
Ella tiene otra opción, pero elige el mal menor.
A partir de ese momento él la domina. Sobre todo con sus silencios, de los que espera obtener veneración y respeto. Ella es agradecida, no reprocha, no pide más de lo que le dan. Pero no es feliz y no lo ama; si acaso él lo hace, es de una manera perversa, controladora.
¿Qué margen de libertad cabe aún en la mansedumbre? ¿Qué espacio queda de poder, de voluntad?
César Brie captura la ambigüedad en los personajes, los acompaña en sus temores y en las decisiones que éstos les dictan.
En una pieza donde es muy importante la oralidad, se entrelazan el relato y la actuación haciendo partícipe al público de un drama del cual, desde el principio, se sabe el final. Los cuerpos accionan y las voces narran el desarrollo de esa tragedia de desenlace cierto.
La escenografía es mínima: una mesa que muta en cama, en puerta, en ventana. Una silla…y muchas monedas, muchas. Al silencio que el usurero propone como forma de vida, como manera de llevar esa vida juntos, se contrapone el sonido del dinero, de los negocios, de la codicia.
Las monedas son el elemento simbólico de mayor relieve dentro de la obra, y le dan un brillo y un sonido a la escenificación que es muy importante como recurso expresivo de la puesta.
La potencia visual basada en pocos elementos escenográficos (ninguno decorativo), en una atmósfera oscura con contraste figura-fondo (claridad-oscuridad), en la precisión y belleza plástica de las actuaciones, en un tono intimista y en la simbología de los objetos, es característica de la poética y la estética de Brie.
Presenciar un Dostoievski a través del cristal de este director es una vivencia reveladora de nuestra naturaleza humana.
Ficha:
Elenco: Abril Piterbarg, Iván Hochman / Dirección: César Brie / Asistencia de Dirección: Florencia Michalewicz
Artículos relacionados
Escribe un comentario
Only registered users can comment.