El viaje de una madre

Antes de cumplir sus 21 años, Matías decidió lanzarse a la aventura de migrar de Buenos Aires a Tokio

Ella (la madre del muchacho) emprenderá por primera vez el viaje hacia Oriente, no sólo para reencontrarse con su primogénito, sino también para conocer gran parte de la geografía e idiosincrasia de esa cultura milenaria. Este viaje traerá consigo (además del reencuentro tan anhelado),  el revuelo de las discrepancias y las diferencias lógicas entre una madre y su hijo.

El relato que, durante setenta y cinco minutos, esta mujer sensible, expectante y curiosa, narra al público delata la sencillez de ese vínculo maternal, las heridas de un corazón dolido por la lejanía y la esperanza de la vida mejor que toda madre quisiera para su hijo, ya convertido en un joven adulto.

Carola Reyna, es la protagonista de este unipersonal que con tintes de biodrama y un tono permanente de comicidad, pone en su piel y lleva con gran soltura, disciplina y organicidad, el desafío de ser la única persona en escena durante el transcurso de la acción dramática. Carola es realmente hipnótica en el escenario. Sencilla, plástica, versátil y sumamente experta en los ardides teatrales, conquista a la platea y recoge gran cantidad de aplausos al final de la función. Definitivamente pone su cuerpo a disposición de la acción lúdica a la que invita permanentemente el teatro y es sumamente exquisito, no sólo escucharla, sino también disfrutarla arriba de las tablas.

La obra ha sido basada en el libro de la escritora itinerante y cronista argentina, Mori Ponsowy “Okasan: diario de viaje de una madre”, incluyendo poemas de su libro “Enemigos afuera” con adaptación de Paula Herrera Nobile en colaboración de Sandra Durán y Carola Reyna. Realmente los textos son sumamente significativos y relatan de manera descriptiva y gráfica, cada uno de los lugares, los paisajes y las sensaciones de esta madre nostálgica. Desde la dramaturgia, el público desplegará su imaginación hasta el punto de sentirse inmersos en esta propuesta artística.

La dirección a cargo de Paula Herrera Nobile es deliciosa. Ha sabido conducir a un muy buen puerto cada una de las propuestas y convertido su labor en una puesta artística de lujo. El uso de los elementos, las analogías, los movimientos casi coreográficos son, sin lugar a dudas, producto de un laborioso y minucioso trabajo de su parte.

La escenografía diseñada por Cecilia Zuvialde retrata un típico escenario nipón, con detalles muy bien logrados y con una impecable adaptación a los requerimientos que cada una de las escenas exige. Tanto las luces a cargo de Matías Sendón, como la música compuesta por Gingo Ono y las animaciones de Clara Hernández que se proyectan, dan el marco ideal para complementar la estética pensada.

“Okasan” es una preciosa y delicada propuesta del teatro porteño que ha llegado a irrumpir en la escena teatral contemporánea. El viaje de una madre que le permitirá descubrir no sólo el nuevo destino de su amado hijo, sino también la aventura de indagar acerca de propia vida, el autodescubrimiento que implica el saberse mujer que empieza a vivir sola sin demandas y los vaivenes que estos nuevos rumbos conllevan. Definitivamente una obra para no dejar pasar y deleitarse no sólo con la actuación de Carola sino también con la mágica poesía de la dramaturgia y esa comunión que entre ellas se genera.

 

Ficha

Elenco: Carola Reyna

Dirección: Paula Herrera Nobile

Género: Comedia dramática. Biodrama. Unipersonal