La ley de atracción

Normalmente los teatros tienen su antesala: un bar, una sala con sillones, una escalera que da a un zaguán. Cuando se llega a Casa Teatro Estudio para ver “La fuerza de la gravedad”, hay que esperar en la calle. El lugar que en su exterior tiene apariencia de local, está decorado con la figura de un gigante (o persona) cuya cabeza está cubierta por una construcción (o casa de perro); también es la casa de Martín Flores Cárdenas, el dramaturgo y director del espectáculo.

Eso al menos, es una de las primeras cosas que le dice el mismo a su público una vez adentro. El espacio es una cocina de decoración ecléctica y actual. Está llena de objetos que dan cuenta de un uso doméstico pero iluminada de forma tenue y puntual que le da un aura escénica.

El dispositivo comienza desde la llegada, sigue cuando se entra en el lugar y Martín hace su breve introducción.

Eso es muy importante para decir antes que nada que “La fuerza de la gravedad” no es una obra de teatro, es un dispositivo escénico, literario, musical y plástico, un experimento que lleva cada una de estas disciplinas a su mínima expresión. Una investigación sobre los límites de la autoficción o el biodrama; no es ninguna de estas dos cosas, pero juega un poco con ambas.

Tiene varios temas, tópicos o motivos, el principal: la amistad. Para mencionar al pasar algunos otros: la identidad, el sexo, el amor, la traición. Tiene un ritmo firme y poético. Su procedimiento aunque se le pueda escapar a un espectador más inocente, está cuidadosamente diseñado para que sea atractivo, intenso y verdadero en toda su duración. Está llevado adelante por dos cuerpos: el de su autor y el de su amiga actriz, Laura López Moyano.

Quizás dar algún detalle más sobre la experiencia y sus vericuetos, revelar algo sobre su explosivo final o parafrasear alguna de sus frases memorables, resulte poco conveniente para su disfrute.

Si leído esto persiste cierta curiosidad por lo que ocurre dentro de aquel local, si algo de esta simpleza resulta seductora. Entonces, únicamente agregar que La Fuerza de la gravedad es un lugar seguro. Va “hasta donde quieras o hasta donde puedas”

 

Ficha:

Intérpretes: Laura López Moyano

Dirección:  Martín Flores Cárdenas